Probamos el Jaguar E-Pace R-Dynamic, ataque felino

Ponemos la lupa en el Jaguar E-Pace R-Dynamic SE D150 AWD AT9, la versión de acceso del SUV compacto de la firma británica.

Esta versión de acceso a la gama del Jaguar E-Pace apuesta por un eficiente diésel de 150 CV. Es la nota más modesta de un conjunto que se rodea de calidad y tecnología notables. Va de cine en asfalto y no se pone de perfil fuera de él.

Jaguar es una marca con evidente tradición deportiva y por eso le costó sumarse a la fiebre SUV. Tardó en hacerlo, pero cuando pasó por el aro lo hizo con una gama de modelos muy atractiva que ha sabido combinar músculo y dinámica como si tal cosa.

Comenzó por arriba, con el Jaguar F-Pace, y remató un escalón por debajo, con el Jaguar E-Pace, nuestro protagonista.

Imagen de marca, calidad y prestancia le sitúan en el segmento premium. También el precio, aunque sus variantes 4×2 y cajas manuales que dulcifican un tanto la tarifa de salida. Aquí apostamos por la versión menos potente de la gama, un diésel de 150 CV que puedes adornar con tracción total, transmisión automática y la exclusiva línea R-Dynamic, que enfatiza deportividad con detalles tipo doble salida de escape con embellecedores, paragolpes y rejillas más racing, asientos más deportivos, pespuntes y acabados específicos… para completar una imagen más aparente. Lo consigue.

Nueve marchas

Y eso que este turbodiésel no es para ir de carreras. Comparte el bloque de 2,0 litros turbo con las versiones de 240 y 180 CV, pero se queda en los citados 150 CV.

Lo más llamativo es que en frío, y en fuertes aceleraciones, resulta particularmente ruidoso, algo que no casa con su condición premium. Ya lanzado, rodando a velocidades constantes, los decibelios apenas son evidentes.

La caja automática de nueve relaciones con convertidor de par presenta tantas etapas para evitar las caídas de régimen y, por  tanto, arrojar una respuesta más inmediata al acelerador.

Grandes reacciones

Las suyas no son prestaciones de vértigo, pero 193 km/h de velocidad punta o 10,5 segundos en el 0-100 km/h deben ser suficientes para disfrutar de su excelente chasis. Aquí ayuda, y mucho, la tracción total.

En condiciones normales actúa como un tracción delantera, pero en caso de necesidad envía la totalidad de la motricidad al eje trasero para estabilizar un conjunto que, con nada, supera 1.900 kilos. Otro aliado es el reparto de par en curva que multiplica la eficacia y la agilidad en los giros.

No todos los días tenemos el mismo ánimo ni afrontamos los mismos escenarios de marcha. Por eso este modelo contempla un asistente que permite elegir entre varios modos de conducción: Eco, Comfort, Dynamic y un último ideado para ir con o sobre lluvia, hielo o nieve.

Al activar uno u otro lo veremos de manera visual porque cambia el color del cuadro de mandos. Pero la sustancia se concentra en las distintas configuraciones de dirección, cambio, acelerador y suspensión adaptativa.

Si incrementamos el ritmo la dirección es precisa y directa, el tacto general muy agradable y sus maneras ágiles, aunque la viveza del tren posterior, en ocasiones, resta algo de confianza.

La estabilidad y los frenos convencen, pese a que nuestra unidad monta neumáticos mixtos M+S que restan un punto de eficacia cuando el asfalto y la temperatura exterior no acompañan. A cambio, permiten salir del asfalto con ciertas garantías.

Experiencia campera

Decíamos al principio que Jaguar es una marca deportiva, pero sería absurdo no sacar provecho de la experiencia off road de modelos como el Range Rover Evoque, vehículo con el que comparte buena parte de su tecnología.

Entre ellos el denominado All Surface Progress Control, que en cristiano viene a ser un control que permite programar y mantener una velocidad constante sobre superficies complicadas, como barro, hierba, nieve, tierra…

Desde el volante podemos seleccionar entre 1,8 y 33 km/h. Entonces, nuestro Jaguar E-Pace avanzará de forma constante y sin sobresaltos, superando incluso obstáculos de dificultad media y vadeos mientras el conductor solo tiene que aplicarse sobre la dirección. Su generosa altura libre hasta el suelo (20,4 centímetros) también favorece una nada desdeñable aptitud campera.

El interior se defiende con nota en planos como la habitabilidad, el confort y la ergonomía. Destaca la buena acogida de las plazas traseras, con un espacio generoso tanto para las piernas como sobre la cabeza, mientras que el maletero ofrece unos magníficos 577 litros.

No hay rueda de repuesto y puestos a mejorar optaríamos por una bandeja trasera más consistente y por elevar algo más la pantalla táctil del salpicadero, que por otra parte ofrece una definición excelente.

Texto: Gregorio Arroyo // Fotos: Paloma Soria

Ficha técnica Jaguar E-Pace R-Dynamic SE D150 AWD AT9

*Importe aproximado para 4 años y 25.000 km anuales

Equipamiento Jaguar E-Pace R-Dynamic SE D150 AWD AT9

De serie: All Surface Progress Control; asistente de arranque en rampa; Jaguar Drive Control; freno de estacionamiento eléctrico; frenada de emergencia; control de crucero adaptativo con función de atascos; reconocimiento de señales; limitador de velocidad adaptativo; alerta de fatiga del conductor; asistente de mantenimiento de carril;  cámara trasera;  portón eléctrico; faros LED; luces de carretera inteligentes; climatizador bizona; retrovisor interior electrocrómico; sistema Touch Pro;  sistema de navegación Pro;  control por voz; llantas de aleación de 19’’; sistema de sonido Meridian con 380W y monitorización de la presión de los neumáticos.

Opcional: Pintura metalizada (936 euros); Black Exterior Pack (579 euros); llantas de 19’’ con acabado Satin Dark Grey (441 euros); techo panorámico (1.320 euros); cristales privacidad (441 euros); faros Matrix LED (1.157 euros); asientos delanteros eléctricos y calefactados (419 euros); sistema de sonido Meridian Surround Sound 825 W (1.539 euros); Head up Display (1.210 euros); cuadro de mandos interactivo (771 euros); sistema de cámaras Surround (389 euros); portón manos libres (138 euros); acceso y arranque sin llave (716 euros); Drive Pack, con frenada de emergancia a alta velocidad, control de crucero adaptativo y control del ángulo muerto (1.024 euros).