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Prueba Jaguar F-PACE, un nuevo rival para el Porsche Macan

Jaguar F-Pace

El primer todocamino en la historia de la firma británica ya es una realidad. Diseñado para competir con los mejores de la categoría, tras probarlo, no nos ha defraudado… lo más mínimo. Ya está a la venta, desde 45.000 €.

Aunque pudimos conocerlo en directo en el salón de Fráncfort del pasado año –tras protagonizar una espectacular acrobacia–, e incluso sabíamos su precio de partida, hasta ahora, no habíamos tenido la oportunidad de ponernos al volante del primer “SUV” (Sport Utility Vehicle) de Jaguar. Un modelo que, en sus 4,73 metros de largo, trata de conservar la esencia de la firma, en lo que a deportividad y elegancia se refiere.

Jaguar F-Pace

Los puntos clave

Antes de comenzar a enumerar las sensaciones al volante, hay unos cuantos aspectos que deberíais conocer acerca del F-PACE. Sus rasgos estéticos se inspiran en el prototipo C-X17 y en el F-TYPE, mientras que la plataforma sobre la que se construye es la misma que emplea el XE. De este modo, se ha descartado ensamblarlo sobre la base de un modelo hermano, como el Land Rover Discovery Sport, de cara a que ofrezca una dinámica de conducción totalmente diferenciada. En este sentido, también juega un papel de gran importancia la arquitectura en aluminio, que reduce el peso y aumenta la rigidez del conjunto.

En términos de tecnología y conectividad, debemos mencionar el sistema multimedia “InControl Touch Pro”, que se asocia a una pantalla táctil de 10,2 pulgadas. Además, ofrece la posibilidad de enlazar hasta ocho dispositivos distintos, a través de una red wifi. Para al conductor, resulta más importante la adopción de un cuadro de mandos de 12,3 pulgadas, con distintos modos de configuración, así como el sistema de proyección de información “Head-Up Display Láser”.

Cuatro mecánicas distintasJaguar F-Pace

La gama de motores está compuesta por tres opciones: el bloque turbodiésel iD4, con cuatro cilindros, 2,0 litros y 180 CV; una segunda opción de gasóleo –TDV6–, con arquitectura V6, 3,0 litros y dos turbos, que entrega 300 CV; y por último, el 3.0 V6 S/C, de gasolina, sobrealimentado mediante un compresor, que se desdobla en dos escalones de potencia: 340 y 380 CV. Por el momento, no está prevista la llegada a nuestro mercado del propulsor tetracilíndrico Si4, con 2,0 litros y 240 CV. Dependiendo de la versión escogida, es posible elegir entre seis acabados distintos: “Pure”, “Prestige”, “Porfolio”, “R-Sport”, “First Edition” y “R”.

Respecto a la tracción, es total “AWD” en todas las versiones, asociada al programa de gestión “Intelligent Drive Dynamics” y al sistema de reparto selectivo de par “Torque Vectoring”, salvo si hablamos del motor de acceso en ciclo diésel, que recurre a la propulsión trasera. Del mismo modo, es el único que ofrece una caja de cambios manual, de seis relaciones,y otra automática con convertidor de par, de ocho; en el resto de casos, siempre se recurre a la transmisión automática.

Una opción dinámicaJaguar F-Pace

En marcha, el F-PACE resulta sorprendente. De hecho, como comentábamos al principio, poco tiene que ver con un modelo equivalente de Land Rover, su marca hermana. Los primeros kilómetros los llevamos a cabo a bordo de la opción más deportiva de la gama, asociada al propulsor 3.0 V6 S/C, de 380 CV –el mismo que emplea el Jaguar F-TYPE–. Aunque ya pudimos verlo en acción en el desierto y sobre hielo, en esta ocasión, nos centramos en conducción en asfalto. En este escenario, el modelo británico nos sorprende, gracias a su agilidad y a la precisión que demuestra el tren delantero a la hora de inscribirse en los virajes. En este sentido, la construcción en aluminio de gran parte de su estructura, hace que sea un coche razonablemente liviano –la gama tiene un peso de partida de 1.665 kilos–.  También, la excelente suspensión adaptativa “Adaptive Dynamic”, que elimina cualquier atisbo de balanceo excesivo de la carrocería… sin repercutir sobre el confort de los ocupantes.

En el caso de nuestra unidad, el excelente propulsor, un ejemplo de poderío y elasticidad, le permite alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h –limitada electrónicamente– y declarar una aceleración en el 0 a 100 de 5,5 segundos… con un consumo medio oficial de 8,9 litros cada 100 kilómetros.

A continuación, pasamos al propulsor biturbo TDV6, que destaca por su contundencia y buena respuesta. También, por lo refinado que resulta y por las buenas prestaciones que asegura: alcanza los 241 km/h y acelera de 0 a 100 en 6,2 segundos. Todo, combinado con un gasto homologado, en ciclo mixto, de 6,0 litros cada 100 kilómetros. En este caso, la ruta nos sirve para comprobar el buen hacer del cambio, confortable en modo completamente automático y veloz y obediente, si decidimos manejarlo de manera manual-secuencial. Del mismo modo, descubrimos cómo trabaja el control dinámico de la conducción “Configurable Dynamics”, que permite modificar la respuesta del acelerador, la dirección, la transmisión automática y la suspensión adaptativa, acorde a nuestras necesidades.

En el campo, sorprendeJaguar F-Pace

Antes de abandonar el asfalto, toca ponerse a los mandos de la versión de acceso a la gama; al menos, en lo que a potencia se refiere. El nuevo motor i4D, perteneciente a la familia “Ingenium”, parece una opción bastante razonable, para quien quiera usar el coche a diario, pero no busque unas prestaciones de primera. De hecho, esta motorización hace del consumo su mayor reclamo, con una cifra de apenas de 5,2 litros cada 100 kilómetros; 4,9 con propulsión trasera.

Fuera de la carretera, el F-PACE cuenta con algunos aliados de lujo. Por ejemplo, el denominado “All-Surface Progress Control”, un control de crucero a baja velocidad, que ayuda a centrarse, exclusivamente, en guiar la dirección al afrontar superficies de baja adherencia, así como descensos pronunciados o fuertes subidas. Eso sí, no está disponible con el cambio manual. Además, el sistema “Adaptive Surface Control”, opcional, optimizar la tracción del vehículo en función del firme sobre el que se transite. Por tanto, podemos decir que cumple con solvencia en pistas y caminos, incluso de dificultad media, siempre que no se equipen las monstruosas llantas de aleación de 22 pulgadas que ofrece la marca…

Espacioso y habitableJaguar F-Pace)

Por dentro, lo primero que llama la atención es la calidad que presenta el habitáculo, así como los materiales empleados en su construcción. Algo que, por otra parte, se le presupone a todo buen Jaguar… ¿no? La postura al volante es buena, incluso deportiva, bastante baja para lo que se suele ofrecer en este tipo de vehículos. Además, el espacio en las plazas traseras es generoso, sobre todo, en lo que a espacio para las piernas y altura se refiere. Otra cosa es la anchura, bajo nuestro punto de vista, confortable solo para dos adultos. Respecto al maletero, alcanza los 650 litros de capacidad, que ofrece apertura y cierre eléctricos, así como la posibilidad de accionarlo de manera gestual, al pasar el pie por debajo del paragolpes.

¿Quieres bañarte? No hay problema…

El representante británico ofrece una gran carga tecnológica, en muchos casos, no disponible entre sus competidores. Llama la atención la denominada “Activity Key”, una pulsera impermeable que permite dejar el mando de apertura de puertas y arranque del coche dentro del vehículo. De este modo, se cierra el coche y se desactiva el propio mando, mientras el conductor se baña en la playa o lleva a cabo su deporte favorito. Al acabar, para abrir el coche, basta acercar la pulsera al logo de la marca en el portón trasero.

También destaca en materia de seguridad, al ofrecer elementos como el asistente de frenada de emergencia automática con detección de peatones “Autonomus Emergency Braking” o sistemas como el alerta por cambio involuntario de carril “Lane Departure Warning”, de alerta por cansancio del conductor, de reconocimiento de señales de tráfico “TSR”, de control del ángulo muerto, de visión periférica “Surround Camera System” y de aparcamiento asistido “Park Assist”. Todo, sin olvidarnos del control de velocidad de crucero adaptativo CAC”.

En resumen…

La competencia es dura, no cabe duda. De que así sea se encargan los Porsche Macan, BMW X3 o Mercedes-Benz GLC, muy fuertes en aspectos como la dinámica de conducción, la gama de motores o las aptitudes 4×4, respectivamente. Ahora bien, sin ser el mejor en cada uno de esos apartados, analizando el conjunto, sí que alcanza un notable. Una cualidad que, unida a su atractiva imagen, nos lleva a pensar que acabará convirtiéndose en una de las opciones más vendidas de su segmento.

Ahora bien, si quieres disfrutar de él, pero no te “viene bien” desembolsar los 45.000 € de los que parte la gama, te invitamos a que participes en nuestro concurso para probarlo. Aquí te contamos cómo hacerlo…

Jaguar F-PACE 2.0L i4D RWD Manual Pure

Tipo de motorDiésel, 4 cilindros en línea, turboalimentado
Cilindrada1.999 cm3
Potencia180 CV a 4.000 rpm
Par máximo430 Nm entre 1.750 y 2.500 rpm
V. máxima209 km/h
Aceleración8,9 s (0 a 100 km/h)
Consumo4,9 l/100 km (mixto)
Medidas4.731 / 1.641 / 1.654 mm
Neumáticos255 / 60 R 18
Peso en vacío1.665 kg
Maletero650 l
Precio base45.000 €
LanzamientoAbril de 2016

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