Portada » Pruebas » Prueba ECO, Mazda CX-30, rompiendo esquemas

El Mazda CX-30 se presenta como un SUV de estilo deportivo, cómodo, seguro y con etiqueta ECO.

La firma japonesa se puede considerar un verso suelto en el mercado actual. Asentada en el segmento Premium, escapa a los cánones del mercado para ofrecer vehículos especiales, con un diseño elegante, altas dosis de comodidad, tecnología puntera en cuestiones de seguridad y comodidad y una mecánica que apuesta por la máxima eficiencia.

Un ejemplo de este compendio de elementos es este Mazda CX-30 y su mecánica gasolina Skyactiv-X de hibridación ligera que rinde 180 CV y que llega con etiqueta ECO de la DGT (todos los motores de gasolina cuentan con tecnología Mazda M Hybrid y etiqueta ECO). Además, nos adentramos en un nuevo nivel de equipamiento, denominado 100 aniversario, con el que Mazda celebra su primer siglo de vida y que se deja ver en varios detalles del coche como los asientos o las llantas.

En nuestro mercado desde hace unos meses, el Mazda CX-30 toma posición en el catálogo SUV del fabricante nipón entre el Mazda CX-3 y el Mazda CX-5 y un tamaño similar al nuevo eléctrico Mazda MX-30. Aunque cada uno muestra unas características propias y un lugar en el mercado, comparten diseño, tecnología, dinamismo al volante, seguridad y preocupación por su impacto en el medio ambiente. Se trata de una gama que recurre a soluciones como la hibridación suave, la desconexión de cilindros o Skyactiv-X para ir reduciendo paulatinamente el nivel de emisiones hasta el 50% que se ha marcado la compañía para el año 2030.

Como entrada a la gama SUV encontramos el Mazda CX-3, un SUV urbano con altas cualidades para la supervivencia en las ciudades de hoy, cada día con el tráfico más restringido y cada vez con menos aparcamientos; y por encima quedaría el Mazda CX-5, un todocamino compacto que no deja que ningún SUV de una firma premium tradicional le haga sombra.

La sorpresa la tenemos con el nuevo Mazda MX-30, un SUV de diseño atrevido y dinámica más que solvente en estos tiempos en los que el centro de buena parte de las ciudades solo dejan entrar vehículos sin emisiones. Con un tamaño similar al Mazda CX-30, se presenta como un vehículo para toda la familia, un eléctrico con excelentes cualidades dinámicas y un alto estándar de calidad interior, porque ser un vehículo eléctrico no tiene por qué estar reñido con la comodidad, el cuidado con el detalle y un diseño sorprendente.

Hay numerosos detalles que llamarán la atención de los conductores del Mazda MX-30. Y, aunque analizaremos más adelante la gama SUV de Mazda, no podemos dejar escapar la oportunidad de destacar su diseño como vehículo bien armado, con un excelente nivel de equipamiento y comodidad interior y diversas soluciones atrevidas que he llevado a crear una puertas traseras de apertura freestyle para facilitar el acceso a las plazas traseras.

Y, si decimos que es un coche ecológico, no es solo porque se mueva con un motor eléctrico y sin emitir gases contaminantes sino, también, por los materiales sostenibles que se han empleado en la confección de su interior: corcho en la consola central flotante, fibra textil en los paneles de las puerta a partir de botellas PET recicladas…

Buena presencia

Regresando a nuestro protagonista, nuestro vehículo de prueba, el Mazda CX-30 es un SUV de tamaño medio y fuerte personalidad que se sitúa por tamaño entre el Mazda CX-3 y el Mazda CX-5 con una longitud de 4.395 mm, una anchura de 1.795 mm y una altura de 1.540 mm, mientras que la distancia entre ejes queda en 2.655 mm dejando claro que los ocupantes, especialmente los de las plazas traseras, contarán con un importante nivel de comodidad. Aquí no es utópico pensar que tres adultos ocupen la bancada trasera.

Inspirado en el elegante diseño Kodo, menos es más, que ha impregnado las últimas creaciones de Mazda, nos encontramos con un modelo con un frontal prominente, unos anchos pasos de rueda que destacan y una caída del techo que lo acercan al terreno de los SUV Cupé. No llega a este extremo aunque no puede renegar de su estética deportiva. Así se muestra elegante y deportivo, con mucha presencia.

En el frontal encontramos una calandra de gran tamaño que enmarca el ala de Mazda, mientras que los faros, delanteros y traseros, disfrutan de tecnología led que llega de serie. También a la iluminación ambiental interior.

Minimalismo

Instalados en el interior encontramos con un habitáculo forrado de cuero, en este caso con un bonito juego de colores blanco y granate, donde se muestra el importante cuidado en cada detalle que pone Mazda en sus vehículos. El puesto de conducción es amplio y cómodo, con buen espacio para las rodillas y la movilidad de las piernas en la conducción, recordamos que nuestra unidad de prueba llega con caja de cambios manual de seis relaciones.

El volante es de buen tacto, la palanca del cambio está en posición elevada y es de cortos recorridos, todo muy a mano, lo mismo que los mandos que controlan la pantalla de 8,8 pulgadas del sistema de infoentretenimiento. En esta ocasión no es táctil, algo que hasta se agradece por su posición alta y alejada del conductor, aunque sí está orientada hacia este. Se controla desde la consola con un mando analógico y varios botones que evitan estirar el cuerpo para interactuar con la pantalla.

Por su parte, la instrumentación también es digital en la parte central. Permite personalizar la información que nos muestra y regular algunos controles de seguridad, aunque en este aspecto también resalta la presencia de un head-up display que proyecta la información sobre la luna.

Y, aquí es donde resaltan algunos detalles que son importantes para muchos y que no siempre son valorados por los diseñadores. Los espejos retrovisores son de gran tamaño, mientras que la cámara de visión 360º, el detector de ángulo muerto y el sistema de frenada de emergencia trasero se encargarán de detener el vehículo si al conductor se le escapa algún detalle del tráfico.

Las plazas traseras cuentan con un importante espacio para las rodillas y por encima de los hombros mientras que el maletero responde con 430 litros.

Polivalente

Aquí se presenta una importante dicotomía con la tecnología Skyactiv-X. Se trata de un motor gasolina, con hibridación ligera y etiqueta ECO, pero con unos consumos y un comportamiento propio de un diésel. Esto significa que aunque la ciudad es su hábitat natural también es un gran rodador.

En marcha muestra gran agilidad y maniobrabilidad entre el tráfico de la gran ciudad gracias a una dirección que transmite mucho, aunque sus desarrollos están pensados para una respuesta rápida y tranquila. Le gusta moverse con desarrollos cortos, en la zona baja del cuentavueltas y con marchas largas, algo pensado para lograr consumos bajos (en ciudad logramos gastos de 6,5 litros), aunque, como buen gasolina, recordamos que acredita 180 CV, siempre podrás aprovecharlos llevando el cuentavueltas a la zona más alta y jugando con el cambio.

En carretera, más de lo mismo. Rodador tranquilo, muy bien asentado sobre un chasis y unas suspensiones que absorben los baches y que lo mantienen plano en curva, lejos de los balanceos propios de los SUV. Y, cuando se requiera adelantar, se contará con un remanente de potencia a la que se llegará de forma progresiva, sin grandes sustos. En carretera, nuestro consumo fue de apenas 6 litros.

Aquí tiene mucho que ver la nueva tecnología Skyactiv-X donde el prendido de la gasolina en los cilindros se hace por compresión, y no por encendido, y donde la presencia de un pequeño generador de 24v junto al motor ahorra parte del esfuerzo al propulsor y, por ende, consumos y emisiones.

Acabado muy especial

El Mazda CX-30 se puede encontrar con motores gasolina todos con hibridación suave (Skyactiv-G de 122 CV y Skyactiv-X de 180 CV) y diésel (Skyactiv-D de 116 CV), con caja de cambios manual o automática, en ambos casos de seis relaciones, y tracción delantera o total. Además, se puede disfrutar con diversos niveles de acabado: Evolution, Zenith (este último también combinable con paquetes de equipamiento y color) y 100 aniversario, el nuestro, el que conmemora el primer centenario de la marca.

Llega prácticamente con todo el listado de opciones disponibles para el modelo incluido, dejando muy pocas entradas en el listado de extras. Así, entre los sistemas de seguridad destaca el asistente de tráfico y crucero, el sistema de aviso y prevención de cambio involuntario de carril y el detector de tráfico trasero con frenada activa a lo que suma luces full led, llantas de 18 pulgadas, head-up display con proyección sobre la luna y sistema de infoentretenimiento de 8,8 pulgadas, así como un sistema de sonido Bosé de 12 altavoces.

En cuanto a la tarifa, la gama parte de 27.975 euros en su variante de entrada pero nuestra unidad, con su potente y ecológica mecánica y su listado infinito de equipamiento eleva su cuota hasta los 37.575 euros.

Ficha técnica Mazda CX-30 2.0 Skayactiv-x 180 CV 100 aniversario

Motor térmicoGasolina, 4 cilindros en línea
Cilindrada1.998 cm3
Potencia180 CV a 6.000 rpm
Par máximo224 Nm a 3.000 rpm
  
Motor eléctricoDelantero transversal 24V
Potencia7 CV
 BateríaIón Litio 
  
V. máxima204 km/h
Aceleración 8,5 s (0 a 100 km/h)
Consumo5,9 l/100 km (WLTP)
Medidas4.395 / 1.795 / 1.540 mm
Neumáticos215 / 55 R18
Peso en vacío1.368 kg
Maletero430 l
Precio base37.575 euros
Gama desde27.975 euros
LanzamientoMayo de 2019

Equipamiento Mazda CX-30 2.0 Skayactiv-x 180 CV 100 aniversario

De serie: 8 airbags (frontales, laterales, de cortina y de rodilla); Asistente de tráfico y crucero (CTS); control de ángulo muerto avanzado (BSM); detector de tráfico frontal (FCTA); detector de fatiga con cámara; sistema de control de estabilidad (DSC); reconocimiento de señales de tráfico; sistema de aviso y prevención de cambio involuntario de carril; detector de tráfico trasero con frenada activa; G-Vectoring Control Plus; asistente inteligente de velocidad; control de crucero adaptativo por radar; frenada de emergencia pre-impacto; sistema de asistencia a la frenada en ciudad avanzado delantero (SCBS) con reconocimiento de peatones; faros Full Led adaptativos; portón trasero eléctrico; retrovisores exteriores calefactados y ajustables eléctricamente; llantas de aleación de 18 pulgadas con el logo 100 aniversario; cristales traseros oscurecidos; acceso inteligente sin llave; climatizador automático bizona; Head up display de proyección en el parabrisas; navegador Android Auto / Apple Car Play; sistema MZD Connect; freno de estacionamiento eléctrico; asientos delanteros calefactables; instrumentación digital de 7 pulgadas; pantalla central para el sistema de infoentretenimiento de 8,8 pulgadas y sistema de sonido Bose con 12 altavoces y equipamiento exclusivo 100 aniversario: alfombrillas con logo 100 aniversario, reposacabezas con el logo 100 aniversario estampado, moqueta de color burdeos, llave con el logo 100 aniversario y presentada en una caja especial, tapas centrales de las llanta con logo 100 Aniversario, logo 100 Aniversario en el paragolpes delantero y color exterior Snow Flake White Pearl Mica.

Gama SUV de Mazda

La gama SUV de Mazda está compuesta por cuatro modelos: Mazda CX-3, Mazda CX-30, Mazda CX-5 y Mazda MX-30, el último de ellos completamente eléctrico. El Mazda CX-3 se adentra en uno de los segmentos más competidos del momento, el de los SUV urbanos.

No lo tiene fácil para destacar pero lo logra gracias a una imagen elegante y un interior muy bien aprovechado, algo de apreciar teniendo en cuenta que sus cotas son muy compactas: 4.275 mm de largo, 1.765 mm de ancho y 1.535 de alto. En la actualidad se puede encontrar con tres niveles de acabado: Origin, Evolution y Zenith y con una mecánica de gasolina: 2.0 Skyactiv-G de 121 CV con sistema de desactivación de cilindros.

En cuanto al Mazda CX-5 juega en la liga de los modelos consagrados, la de los SUV de tamaño medio que destacan por la comodidad, la calidad de su interior y su excelente capacidad dinámica. Aquí ha sabido adaptarse a todo tipo de necesidades pues si bien se trata de un modelo con un tamaño de 4.550 mm de largo, 1.840 mm de ancho y 1.675 mm de alto y que presume de 506 litros de maletero, se muestra como una opción muy válida tanto para quienes buscan un vehículo señorial como para las familias más exigentes.

Y no lo decimos solo porque se adentre con todas las de la ley en el segmento Premium sino porque se puede encontrar con hasta 5 acabados (Origin, Evolution, Evolution Design, Zenith y Signature) mientras que se ofrece con el motor gasolina 2.0 Skyactiv-G de 165 CV, una mecánica que, al igual que sucede en el caso del CX-3, incorpora un eficiente sistema de desconexión de cilindros que permite reducir el consumo en momentos de baja carga del acelerador.

Con este mismo dispositivo se sitúa en un nivel superior de potencia el motor 2.5 Skyactiv-G de 194 CV, asociado a un cambio automático de seis velocidades. Para largos kilometrajes, la mejor opción sin duda será la mecánica diésel Skyactiv-D, en este caso disponible en 150 y 184 CV. El buque insignia de Mazda se encuentra también disponible con tracción total en el caso de las motorizaciones gasolina y diésel de mayor potencia.

Finalmente, y como último miembro de la familia SUV de Mazda, cabe resaltar la presencia del Mazda MX-30, un SUV de tintes deportivos y un tamaño casi calcado al de nuestro CX-30 pues iguala la longitud y la anchura mientras que es 15 mm más alto. En este caso se puede disfrutar con un motor eléctrico de 143 CV y hasta siete acabados: Origin, 1st Edition Modern, 1st Edition Vintage, Evolution Modern, Evolution Vintage, Zenith Modern y Zenith Vintage.

A diferencia de otros modelos eléctricos, el Mazda MX-30 apuesta por un interior de alta calidad en el que abundan los guiños a la sostenibilidad, gracias a la profusión de materiales ecológicos tales como el tejido que recubre los paneles de las puertas, elaborado a partir de botellas PET recicladas, o los paneles de corcho de la consola central flotante, que evoca los orígenes del fabricante de Hiroshima en el centenario de su nacimiento.

Galería de fotos del Mazda CX-30

Carlos Olmo

Desde pequeño dando la tabarra con los coches en casa. He conseguido convertir mi pasión en mi profesión, y llevo más de diez años intentando ponerme al volante de cualquier coche y reflejar mis impresiones en un folio en blanco. Producto, competición, producción, concesionarios, mercado, talleres, componentes, primer equipo, clásicos… no en este orden pero de todo he escrito. Y espero seguir escribiendo durante mucho tiempo.

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