Primera prueba: Mercedes-Benz Clase A 2018

Realizamos la primera prueba del Mercedes-Benz Clase A, que ya ha llegado a nuestro mercado. Se trata de un modelo que no solo estrena el nuevo lenguaje de diseño de la marca, sino que actualiza su tecnología para situarse como líder de su categoría. Ya hemos estado tras su volante y estas son nuestras primeras impresiones.

Primera prueba del Mercedes-Benz Clase A 2018 (fotos)

Primera prueba Mercedes-Benz Clase A 2018: nueva era

El nuevo Clase A es mucho más que un simple rediseño. Se trata de uno de los vehículos más avanzados de la gama Mercedes-Benz , en todos los sentidos. Empezando por su imagen, que inaugura un nuevo lenguaje de estilo junto al CLS.

Su tamaño es parecido al anterior: mide 4,41 metros de largo (120 mm más), 1,79 metros de ancho (6 mm más) y 1,44 metros de alto (3 mm menos). En resumidas cuentas, es ligeramente más largo y ancho, aunque lo verdaderamente destacable son los 30 mm más de batalla (se estira hasta los 982 mm) con los que cuenta.

El diseño es más agresivo y rasgado, en el que destaca un frontal muy bajo y perfilado. Sin embargo, las formas básicas apenas varían. El paquete AMG Line sigue presente, con mayores tomas de aire y llantas deportivas. Para su primer año a la venta aparece un acabado Edition 1 con detalles en contraste y un equipamiento muy completo.

Primera prueba Mercedes-Benz Clase A 2018: mejor dentro

Lejos ya de la apreciación meramente subjetiva del diseño, el nuevo Clase A ha ganado enteros en términos de calidad. Esos crujidos que antes generaban su mayor crítica, aquí desaparecen. Ahora es un vehículo más sólido y con un aspecto, por cierto, que deja en la era analógica a cualquiera de sus rivales.

Las dos pantallas de 10,25 pulgadas (si bien la de serie es de 7″) que forman el conjunto cuadro de mandos/sistema multimedia carecen de visera, lo que moderniza su aspecto y propone un estilo hasta ahora desconocido. Lejos de lo que puedas pensar, los reflejos no ganan la partida a la excelente resolución y brillo de ambos elementos.

El mando táctil de la consola central se ha rediseñado y ha perdido la característica ruleta

El volante se ha recogido del Clase S y el mando táctil de la consola central se ha rediseñado y ha perdido la característica ruleta. Este touchpad es fácil de utilizar y permite la entrada de texto táctil, al igual que la pantalla superior, que antes no era táctil.

El mencionado aumento en su distancia entre ejes hace que las plazas traseras (también con un mejor acceso) ganen espacio. El maletero es otro de los beneficiados: con 29 litros más, se sitúa a la altura de sus rivales. Sigue sin destacar con sus 370 litros de capacidad, pero ahora unos pilotos partidos facilitan la tarea de colocar el equipaje (la boca de carga es más ancha) y crean un espacio mucho más aprovechable.

Primera prueba Mercedes-Benz Clase A 2018: el MBUX

Mercedes-Benz denomina MBUX a su nuevo sistema multimedia, que estrena en exclusiva este Clase A 2018. Modifica por completo su aspecto y es ahora mucho más sencillo de utilizar, aunque la ingente cantidad de información, las posibilidades de configuración y aplicaciones pueden llegar a nublar la mente del conductor durante los primeros kilómetros.

Para empezar, el cuadro de mandos digital es extremadamente personalizable, más que los ya habituales cuadros de los Clase S o Clase E. Por su parte, propone Mercedes-Benz una serie de ambientes predeterminados o configurables que modifican las vistas del cuadro, la temperatura e iluminación ambiental, el masaje de los asientos (novedad) e, incluso, la música.

El dispositivo LINGUATRONIC te permite incluso cerrar las ventanillas con una orden de voz

El sistema multimedia estrena un dispositivo LINGUATRONIC de reconocimiento de voz con inteligencia artificial. Reconoce virtualmente cualquier frase u orden, lo que facilita la interacción, naturalizando la conversación. Hay que adaptarse a los tiempos pero, en términos generales, es el mejor sistema actualmente a la venta. Con él se puede regular la temperatura, introducir búsquedas, mandar mensajes y hasta cerrar las ventanillas.

Adicionalmente, el navegador dispone de un sistema de realidad aumentada que muestra de forma sobreimpresa en la imagen de la cámara frontal los números de los portales e, incluso, indicaciones dinámicas de dirección. En un semáforo, esta cámara se activa para poder ver la imagen del mismo sin necesidad de desviar la mirada o mover el cuerpo.

Primera prueba Mercedes-Benz Clase A 2018: tres nuevos motores

La gama Clase A 2018 se estrena con tres motores por el momento, dos de ellos ya a la venta en España. El tercero llegará tras el verano, el A 250 4MATIC, con 225 CV, cambio automático y tracción integral.

Los dos primeros son, en primer lugar, un A 200 de gasolina completamente nuevo. Se trata de un bloque 1.3 turbo de cuatro cilindros que eroga una potencia de 163 CV con 250 Nm de par. Se asocia únicamente a un cambio automático de doble embrague y 7 relaciones también de nueva factura.

El motor probado ha sido el 180 d,  un bloque diésel con 116 CV, 7 más que antes

El segundo, que sí hemos podido probar, es el popular A 180 d, un diésel que evoluciona desde el anterior y que comparte con el grupo Renault. Mercedes-Benz ajusta la electrónica y consigue un total de 116 CV, 7 más que antes.

A los mandos, se nota un bloque completamente nuevo, infinitamente más refinado y con una mejor respuesta. Se trata de una magnífica opción por consumo y prestaciones, aunque actualmente únicamente se asocia a la mencionada caja de cambios automática de doble embrague de nuevo desarrollo.

Esta mantiene el nombre 7G-DCT y se ha afinado junto a Getrag. En la práctica funciona de forma rápida y suave una vez en marcha, aunque falla en el arranque desde parado, donde todavía es algo brusca, algo común a prácticamente cualquiera de estos sistemas. Tal vez la nueva unidad, de similares características, de BMW en sus X2 o en los MINI trabaje algo mejor.

Primera prueba Mercedes-Benz Clase A 2018: un mejor chasis

Más allá de los motores, el nuevo Mercedes-Benz Clase A 2018 estrena mejoras sustanciales en su chasis. Es donde verdaderamente marca la diferencia. La suspensión, incluso en las variantes con paquete AMG, es notablemente más cómoda, uno de los puntos más criticados anteriormente. Elimina por completo esa respuesta seca en el rebote rápido. Incluso brinda una cierta sensación de flotabilidad.

La suspensión adaptativa agrega un modo deportivo que endurece sustancialmente su respuesta y mejora la sensación en el paso por curva. En todo caso, es un vehículo ahora mucho más aplomado y cómodo. Más maduro. Por cierto, ningún Clase A (salvo el A 250 o las versiones en las que se opte por la suspensión adaptativa) equipan eje trasero multibrazo como antes. En su lugar hay una barra de torsión. A los mandos no será un elemento de diferenciación remarcable.

Su excelente coeficiente aerodinámico líder de 0,25 ayuda a mitigar el ruido del aire

La insonorización es otro de los puntos clave. Mercedes-Benz ha instalado mayor cantidad de material aislante de bajo peso. En la práctica, a alta velocidad el ruido de rodadura es muy contenido y su excelente coeficiente aerodinámico líder de 0,25 ayuda a mitigar el ruido del aire.

Primera prueba Mercedes-Benz Clase A 2018: desde 31.400 €

La nueva generación Clase A ya está disponible en España desde 31.400 €, un precio que corresponde al A 200 con cambio manual. Su equipamiento de serie incluye iluminación LED (en opción queda un sistema matricial con 18 diodos por faro), cámara de marcha atrás, aviso de cambio involuntario de carril, climatizador o sistema multimedia con pantalla táctil de 7 pulgadas.

Fichas técnicas del nuevo Mercedes-Benz Clase A

Mercedes Benz A 180 d 7G-DCT (unidad probada)

Mercedes-Benz A 200 con cambio manual de 6 relaciones