Prueba Opel Zafira 2016: tras los pasos del Astra

Viajamos a Alemania para la prueba Opel Zafira 2016

Hace unas semanas la marca alemana desveló algunos detalles de su nuevo monovolumen compacto, siguiendo con el proceso de actualización de la gama. Ahora te ofrecemos la primera prueba Opel Zafira 2016, un modelo que se renueva ligeramente a nivel de diseño, aunque mucho más en cuanto a equipamiento y tecnología se refiere.

La nueva cara del Zafira

Siguiendo las mismas proporciones y prácticamente idénticas dimensiones de su antecesor, el diseño del nuevo Zafira adopta cambios significativos en la parrilla, paragolpes y ópticas.  En los últimos años, el fabricante alemán ha prestado una especial atención a los sistemas de iluminación. A pesar de que en esta primera prueba Opel Zafira 2016 no hemos tenido la oportunidad de conducir de noche, en el equipamiento opcional destacan los faros con tecnología de tipo LED “AFL LED”, con función adaptativa.

No obstante, las novedades más importantes están en el interior. Como en el Astra, el salpicadero apuesta por una mejor distribución de los mandos, con menos botones y más funciones integradas en el nuevo sistema multimedia. Este, se encomienda a una pantalla táctil de 7,0 pulgadas.  Hay dos versiones del mismo. El denominado “IntelliLink R4.0” ofrece compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto, aplicaciones mediante las cuales podemos, por ejemplo, acceder a la navegación a través de google maps. El “Navi 950 IntelliLink”, por su parte, viene con navegador integrado.

Espacio versátil

El volante también es nuevo, mientras que mantiene varias soluciones de modularidad presentes en el anterior modelo. Aunque de momento no está configurada la gama que se venderá en España, sabemos que el acabado básico contará con cinco asientos, siendo la configuración de siete plazas de serie en los niveles superiores. A este respecto, el sistema “Flex7” garantiza una gran modularidad del interior. Así, la segunda fila cuenta con butacas movibles de forma independiente; la central, se puede plegar y rotar, dejando a su vez que las plazas laterales se acerquen más al centro para proporcionar mayor comodidad. La tercera fila, por su parte, está recomendada para personas de poca envergadura. Cuando se recoge completamente, bien escondida en el piso del maletero, el volumen de carga resultante es muy bueno, de 710 litros. De abatir todos los asientos, puede ascender a 1.860.

Asimismo, para guardar pequeños objetos , el sistema “FlexRail” facilita el desplazamiento de la consola central en diferentes módulos.

Tecnología de seguridad

De la misma forma, merece la pena destacar la actualización de los asistentes de seguridad, gracias a la incorporación de la última versión de la cámara frontal “Opel Eye”. Integra el sistema de alerta por cambio involuntario de carril, de frenada de emergencia automática con alerta de distancia respecto al vehículo precedente y el de reconocimiento de señales de tráfico.

El control de velocidad de crucero adaptativo o la suspensión adaptativa “FlexRide” son otros de los elementos tecnológicos del monovolumen alemán. Como en ediciones anteriores, el sistema “FlexFix” permite el transporte de bicicletas de forma muy cómoda. Y mención especial merece el sistema “Opel OnStar”, un servicio de asistencia telefónico las veinticuatro horas del día que integra llamada de emergencia y localización, descarga de rutas o punto de acceso wifi hasta para siete dispositivos.

Los motores del nuevo Zafira

A falta de concretar las cifras de toda la oferta mecánica, contempla propulsores turbodiésel, de gasolina,  gas licuado de petróleo (GLP) y gas natural comprimido (CNG), con cilindradas de entre 1.4 y 2.0 litros, y potencias entre 120 y 200 CV. Dependiendo de la unidad montada, la caja de cambios es manual o automática, ambas de seis marchas.

En nuestra primera prueba del Opel Zafira 2016, por carreteras alemanas, pudimos conducir las dos unidades más ambiciosas de la gama. Inicialmente, tomamos los mandos del turbodiésel de 170 CV. Llama la atención su baja sonoridad. A este refinamiento se añade una buena entrega de par, palpable a partir de 1.500 rpm y sin decaer hasta cerca de las 4.000. La capacidad de aceleración es buena, aunque la larga relación de cambio de la caja manual asociada a esta variante lastra un poco las recuperaciones.

La segunda parte de la breve ruta planteada por la marca la hacemos con la mecánica de gasolina más potente de la familia, un 1.6 ECOTEC Turbo de 200 CV que llegará al mercado español después que el resto de versiones. En este caso, la suavidad de marcha es aún mejor, si bien implica un giro un poco más elevado, a partir de 3.000 rpm, para que de verdad se note esa buena cifra de caballos. En conjunto, resulta un motor muy agradable y no exento de fuerza. Según los datos suministrados por la firma alemana, acelera de 0 a 100 km/h en 8,8 segundos, alcanza una velocidad máxima de 220 km/h y ofrece un consumo mixto de 6,8 litros a los 100.

El cambio, también manual, apuesta por una relación más cerrada, de cara a conseguir un buen reprís. En el apartado dinámico, y el argumento es válido para las dos vehículos probados, el Zafira demuestra un gran aplomo y poco balanceo de la carrocería. Al menos, así sucede con la suspensión adaptativa, un opcional recomendable que establece distintos grados de dureza de los amortiguadores.

En la parte superior de la consola central, que ahora tiene muchos menos botones, se encuentran los pulsadores “Tour” y “Sport”; además de intervenir sobre la suspensión, también afectan a la sensibilidad de la dirección o el umbral de funcionamiento del control de estabilidad. La verdad es que esta prueba del Opel Zafira 2016 nos ha dejado una buena impresión, si bien ha sido demasiado corta como para extraer más conclusiones válidas.

El precio del nuevo Opel Zafira aún no ha sido desvelado en su totalidad, y solo se ha anunciado el coste de partida de la gama: 22.300 €. Su comercialización en nuestro país se producirá en el mes de octubre.

Fotos de la prueba Opel Zafira 2016