Portada » Pruebas » Prueba: Subaru XV 2018 2.0i Lineartronic Sport Plus

En esta prueba del Subaru XV 2018 (en su versión 2.0i Lineartronic Sport Plus), empezamos reconociendo, ante todo, que no se ven muchas unidades del modelo por las carreteras. De hecho, no es uno de los superventas del segmento SUV .

Prueba del Subaru XV 2018: fotos

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Quizá ahí resida su encanto: en ser un vehículo relativamente poco conocido, aunque cuente con virtudes de sobra para entrar en la lista de opciones de aquellos que estén pensando en hacerse con un modelo que permita realizar excursiones fuera del asfalto… pero de las de verdad. Rutas que vayan más allá de pistas que crucen algún que otro cauce, que pisen barro y que no terminen necesariamente en la finca de un amigo o familiar. Aquellas en las que te diviertes, en definitiva.

Prueba Subaru XV 2018: fuera del asfalto

El Subaru XV puede con ellas gracias, en primer lugar, a una altura libre al suelo de 22 cm, mayor que la de cualquiera de sus rivales ( Mazda CX-5 o Seat Ateca ; más adelante volveremos a hablar de ellos). Así, no tendrás reparo en aventurarte por caminos abruptos, respaldado por su tracción total permanente (de serie). Has leído bien: este sistema funciona continuamente y está apoyado, cuando lo necesita, por el dispositivo X-Mode, que se conecta mediante un botón: si la superficie está especialmente deslizante, actúa sobre el acelerador, el control de tracción y la caja de cambios para mejorar el agarre. Y se aferra de forma convincente.

Prueba Subaru XV 2018: aplomado sobre la carretera

Aunque esta sea una buena razón para sacar el XV de la carretera (en teoría los SUV fueron ideados para ello, algo discutible en la práctica, a la vista de las capacidades de muchos), sabemos que la mayor parte del tiempo vivirá sobre ella. Aquí también tiene mucho que decir, pues sus argumentos continúan con un comportamiento aplomado.

Esta prueba del Subaru XV 2018 nos demuestra que a sus mandos, el modelo transmite confianza: toma las curvas con precisión, la suspensión es cómoda (y sin balanceos) y la dirección responde a las órdenes con rapidez.

Lástima que el motor de gasolina no acabe de coronar tan buenas sensaciones. Sus 156 CV están gestionados por un cambio automático Lineartronic de variador que no da tirones y pasa de marcha (en realidad una sola, al ser lo más parecido a la transmisión de un ciclomotor) con suavidad. De nuevo, todo confort y armonía… hasta que sales de la ciudad.

La mecánica bóxer atmosférica, normalmente educada y silenciosa, se revoluciona por la acción del cambio si pisas el acelerador para ganar ritmo

Ahí, la mecánica bóxer atmosférica, normalmente educada y silenciosa, se revoluciona por la acción del cambio si pisas el acelerador para ganar ritmo. Esto supone la llegada de un sonido abultado y monótono que se cuela en el habitáculo y que llega a resultar tosco. Una pena, más aún comparado con la mecánica diésel de 150 CV de Subaru, que recibe alabanzas por su funcionamiento sedoso y gasto ajustado.

Prueba Subaru XV 2018: nada de gasóleo

Este último motor se mantiene en la oferta del XV precedente (hasta finalizar existencias), pero, de momento, no aparece en el que puedes ver aquí. Y sí, en el probado echamos de menos un gasto más frugal: homologa 6,9 l/100 km, pero es difícil bajarlo de 7,8. En fin, una de las pocas pegas, sobre todo a la vista de los valores que declaran algunos competidores: el CX-5 llega (según las cifras oficiales) a los 6,6 l/100 km, mientras que el Ateca se queda en los 6,3 l/100 km.

Primera prueba del Subaru XV 2018, un 4×4 de verdad

Con todo, este flamante japonés contraataca con precios de derribo: salvo el Dacia Duster  (cuyo importe comienza en los 10.484 euros), no hay otro SUV 4×4 de este tamaño por un importe tan asequible. La gama del Subaru XV empieza en los 20.400 euros de la versión con motor 1.6 de 114 CV, de rendimiento parecido y bien equipado.

Añade un interior bien planteado, con un puesto de conducción ergonómico, materiales y ajustes rigurosos y una habitabilidad muy correcta (pese a que el maletero no llega a 400 litros). Y recuerda su solvencia para ir por cualquier sitio, siempre protegido por una seguridad de primer nivel. Echa un vistazo al listado de equipamiento que aparece bajo estas líneas para comprobarlo. La ficha técnica del Subaru XV 2018 está en el enlace.

Prueba Subaru XV 2018: equipamiento de la versión probada

  • Llantas de 18”.
  • Faros y pilotos LED.
  • Faros adaptativos.
  • Asientos delanteros calefactados.
  • Pedales de aluminio.
  • Dos tomas de corriente de 12 voltios.
  • Cubierta retráctil de maletero.
  • Climatizador dual automático con filtro antipolvo.
  • Ajuste de climatización por voz.
  • Retrovisores térmicos.
  • Pantalla central de 8 pulgadas con sistema de audio.
  • Dispositivo de infoentretenimiento.
  • Bluetooth y reconocimiento por voz.
  • Volante multifunción.
  • Doble puerto USB.
  • Levas del cambio en el volante.
  • Frenada pre-colisión.
  • Control de crucero adaptativo.
  • Aviso de salida de carril.
  • Función de permanencia en el carril.
  • Control del acelerador.
  • Aviso de avance del coche delantero.
  • X-Mode.
  • Control dinámico de comportamiento del vehículo.
  • Detección vehículo trasero y ángulo muerto.
  • 7 airbags.
  • Cámara de visión trasera.

 OPCIONES

Pintura metalizada o perlada (550 euros).