Probamos el Volkswagen Sharan Advance 1.4 TSI, un verdadero superviviente

Fotos: Paloma Soria

Es uno de los escasos monovolúmenes de siete plazas que se mantienen en pie ante el inapelable empuje SUV. Lo probamos en su variante de gasolina con cambio automático, un compendio a prueba de normativas anticontaminación.

Los conductores que buscan un extra de espacio y maletero hace tiempo que perdieron interés por  el segmento de los monovolúmenes, por lo que nombres históricos de este nicho, han ido desaparecido mientras otros han virado hacia el perfil crossover, al estilo del Renault Espace . Apenas unos pocos mantienen la bandera, como nuestro protagonista, que lo hace además por varios motivos. Y es que el Volkswagen Sharan sigue siendo el máximo exponente de los vehículos familiares en la oferta del fabricante alemán, aunque ha visto cómo el Touran ha alargado líneas para disponer también de siete plazas, lo mismo que el SUV Tiguan All-Space.

Vuelve la gasolina

Nuestro Sharan muestra una configuración mecánica que habría sido casi impensable hace unos años: un motor de gasolina turboalimentado de 1,4 litros y 150 CV con cambio automático DSG de seis relaciones. Y es que las nuevas políticas urbanas anticontaminación, la regulación que se avecina para los propulsores de ciclo diésel y el giro general experimentado por el mercado hacia opciones de gasolina han ‘obligado’a los fabricantes a reincorporar estas mecánicas a su oferta de modelos. Incluso, a los de corte familiar de buen tamaño y gasto abultado.

El Sharan ofrece lo que promete: un importante espacio interior en la primera y segunda línea de asientos (esta apta para tres pasajeros porque agrupa otras tantas butacas independientes de idéntica medida); y una tercera fila escamoteada bajo el suelo del maletero, fácil de desplegar, con asientos más amplios de lo esperado hasta para personas de tallaje medio.

Amplitud y calidad

A todo esto, cuando la configuración es de cinco plazas añade un maletero sobresaliente, que baja a notable cuando la tercera línea de asientos está en pie: 300 litros. El acceso a los últimos es más fácil de lo que cabría esperar, aún con una operación que exige más fuerza que maña; hay que empujar una de las butacas laterales de la segunda fila hacia delante y plegar su respaldo para dejar espacio hasta el marco de la puerta. El hueco resultante es más o menos apto para que acceda o salga una persona de tamaño medio.

Por otra parte, quizá haya quien vea en el diseño del Sharan una imagen un tanto sobria, cuando algún que otro competidor se ha lanzado de lleno a la estética pseudo todocamino, a base de diseños modernos y vanguardistas. Claro está, los monovolúmenes que se mantienen fieles al canon clásico, que también los hay, llegaron en la época de este VW . Aspectos subjetivos al margen, exhibe una excelente calidad, fruto del empleo de materiales que desprenden buen hacer, pero también de soluciones prácticas.

Muy cómodo

Así, sorprende la cantidad de huecos portaobjetos dispuestos por todo el habitáculo, algunos hasta en el techo orientados a las plazas traseras. Un aspecto ingenioso, teniendo en cuenta que son vehículos que acogerán niños, solos o previsiblemente acompañados de adultos en esos asientos. También, hay soluciones concebidas para la seguridad de los más pequeños, como el bloqueo de las puertas traseras a gestionar desde la puerta del conductor.

Más cosas. Sobre el papel los 150 CV que acredita esta versión pueden hacer pensar en un vehículo más o menos dinámico. En realidad no es exactamente así, pues está ideado para la familia y su respuesta es la apropiada para un viaje con los de casa a cuestas.

Con todo, hay fuerza para aquellos momentos que se requiera, como adelantamientos no apurados. Por lo demás es un vehículo de reacciones suaves, acoplado a un cambio automático de seis relaciones con saltos imperceptibles entre ellas. El selector suma una posición S que apura más el motor y, tras el volante, hay pequeñas levas por si nos animamos a manejarlo de forma secuencial. Fácil de llevar, prima la seguridad y el confort de marcha sobre la firmeza pura.

En cuanto al consumo, en conjunto es correcto: la media real queda por encima de 7 l/100 km en conducción ordinaria, y en unos 8 l/100 km cuando nos movemos habitualmente por ciudad. Eso sí, no es un producto de saldo: el precio de compra es de 45.215 €. No obstante, existen descuentos aplicables como (si fuera el caso) el de familia numerosa.

Ficha técnica del Volkswagen Sharan Advance 1.4 TSI 150 CV

TIPO DE MOTORGasolina, 4 cilindros en línea, turboalimentado
CILINDRADA1.390 cm3
POTENCIA150 CV a 5.800 rpm
PAR MÁXIMO245 Nm a 1.750 rpm
V. MÁXIMA197 km/h
ACELERACIÓN10,7 s (o a 100 km/h)
CONSUMO7,5 l/ 100 km (mixto)
MEDIDAS4.854/2.081/ 1.720 mm
NEUMÁTICOS225/ 50 R17
PESO EN VACÍO1.680 kg
MALETERO300-809-2.297 l
PRECIO45.215 €
LANZAMIENTOJunio 2015

Equipamiento del Volkswagen Sharan Advance 1.4 TSI 150 CV

De serie: sensor de luces y lluvia; asistente de aparcamiento Park Assist; frenada de emergencia Front Assist; cámara trasera; detector de fatiga; navegador; asientos delanteros con ajuste eléctrico; climatizador bizona; puertas traseras correderas de apertura eléctrica; mesas plegables en el respaldo de la primera fila de asientos; retrovisor interior electrocromático; lavafaros; barras longitudinales de techo de color plata y llantas de 17 pulgadas.

Opciones: color Plata metalizado  (685 €); llantas 17 pulgadas (165 €);  lunas sobreoscurecidas (325 €); asistente de conducción Side Assist, Exit Assist y Lane Assist (1.020 €); portón de apertura eléctrica (600 €) y 2 asientos de niño integrados (500 €).

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