Grata sorpresa la que ha llegado en la presentación de los planes de futuro de la firma del rombo y que Luca de Meo ha reunido bajo el lema Renaulution. Son muchos los cambios que se avecinan en la compañía, tanto para su marca principal como para el resto de unidades de negocio. Destaca la unión de Dacia y Renault en una misma unidad de negocio y el impulso de Alpine con el renombramiento del equipo de Formula 1. Sin embargo, uno de los proyectos estrella de este plan es el Renault 5 Prototype, que supone el regreso de uno de los nombres más queridos de la historia del rombo.
Este prototipo ha tomado como base el modelo que colonizó el mercado allá por la década de los 80, el conocido como Supercinco (aunque su historia la inició una década antes), y su variante definitiva no debería variar demasiado de la mostrada en estas imágenes. Eso sí, contará con mecánica eléctrica y se prevé que tenga un precio asequible para todos los bolsillos.
Eran muchos los rumores que apuntaban al regreso de los nombres Renault 4 y Renault 5 a la calle, aunque no se esperaba que esta aparición estuviera tan próxima.
Son pocos los detalles que se han dado sobre el Renault 5 Prototype y mucho menos de la versión que llegará a nuestras calles. Tan solo que será eléctrico y que pretende ser la punta de lanza de la nueva estrategia de vehículos ecológicos, conectados y digitalizados que prepara Renault , lo que deja al rombo a las puertas de una nueva era en su historia.
De hecho, señalan que se han inspirado en la Nouvelle Vague para esta nueva etapa, corriente cinematográfica que apareció en Francia en la década de los 50 que quiso romper con las formas tradicionales de hacer películas y donde se experimentó con nuevas formas y líneas argumentales. Y, según estamos viendo en los vehículos que han anunciado, están rompiendo con algunos convencionalismos del mercado actual. Y de la propia marca.
Gilles Vidal, director de diseño de Renault, apunta a que se trata de un producto contemporáneo, con numerosos elementos estilísticos adaptados del diseño original pero modernizados según las nuevas tendencias de futuro.
Así, el Renault 5 prototype cuenta con una entrada de aire en el capó que oculta la trampilla de recarga, las luces traseras incluyen deflectores aerodinámicos y los faros antiniebla del paragolpes son luces de día. De hecho, estos nos recuerdan mucho a los faros antiniebla cuneteros que utilizaba el Renault 5 Maxi de rally.
Pero los detalles no quedan ahí. También se ha movido el logo en la zaga a un lateral (como sucediera en el frontal del Supercinco), las ópticas trasera son rectangulares y verticales para trepar junto a la luna trasera y se ha incluido un techo de tela, como sucediera con las primera unidades.
Y, aunque no hay fotos del interior, en el momento de la presentación se habló de la iluminación de los reposacabezas y de las pantallas en la instrumentación y el salpicadero, fáciles de usar y que invitan a realizar largos viajes.