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Skoda Vision RS: primera toma de contacto

Skoda Vision RS

Skoda Vision RS

Texto: Karam el Shenawy. 

Ha sido breve, pero muy intenso y aunque ya conocíamos todos sus secretos una vez Skoda nos los desveló en el pasado Salón de París, siempre resulta gratificante ponerse a los mandos de un concept car único en el mundo. En este caso concreto, el protagonista no es otro que el Skoda Vision RS. O lo que es lo mismo, el encargado de dar forma, por un lado, al nuevo modelo compacto; y, por otro, adelantar algunos de los rasgos estéticos que tendrá la futura gama de versiones deportivas, las RS.

El escenario elegido por Skoda ha sido idéntico al de hace unos meses con el Vision X (el futuro B-SUV y primo hermano de los SEAT Arona y Volkswagen T-Cross); es decir, un pequeño pabellón situado a las afueras de Praga, en donde pudimos rodar durante unos pocos metros con él… siempre bajo la atenta mirada de uno de los responsables del departamento de prototipos de la marca.

Que lo dejen como está

Skoda Vision RS

No cabe duda de que los últimos concept car orquestados por los diseñadores Dalibor Pantucek y Dimitrios Darkoudis, sorprende al primer golpe de vista. Así nos ocurrió en su momento con el Vision X y así lo hemos vuelto a sentir con este Vision RS que acabamos de conocer. La pregunta es clara: ¿cómo de fiel será el diseño del Scala respecto a este prototipo? A lo que Pantucek nos contesta, cómplice: “No puedo darte un porcentaje. Pero el modelo que estás viendo aquí y ahora va a estar muy próximo al Scala. (…) Aunque en su parte exterior”.

Por cierto, para todos aquellos que no estén familiarizados, decir que el Scala será el nuevo vehículo compacto que estará presente en la gama Skoda a partir del año que viene. Heredero directo del Spaceback actual, vendrá a ser el SEAT León de la marca checa; compartiendo, entre otros, la plataforma modular MQB. No obstante, para ver su figura definitiva habrá que esperar hasta finales de año.

Potente visión

Si como queremos creer al propio Dalibor, el diseño final se mantiene fiel al de este Vision RS, podemos vaticinar que su éxito está completamente asegurado. Porque el último prototipo centroeuropeo resalta por ofrecer una imagen musculosa y elegante, pero sobre todo muy deportiva.

Ataviado con una pintura blanca perlada, contrastan los diferentes detalles realizados en fibra de carbono, tales como el marco de la parrilla (retroiluminada), el splitter frontal, las llantas de aleación o el difusor y el alerón posteriores. Todo ello, envuelto en una carrocería que mide 4,36 metros de largo, 1,81 de ancho y 1,43 de alto.

El interior sí variará

Skoda Vision RS

En el habitáculo, los cambios serán mayores, “Mucho mayores”, como nos aseguran desde el departamento de prensa español. Una pena, porque el Vision RS demuestra, una vez más, que la imaginación de los diseñadores está poco valorada.

Con una configuración interna pensada para cuatro ocupantes, en ella no solo destacan los asientos individuales de tipo bacquet, sino que cada uno de estos lleva integrados unos sensores que monitorizan en tiempo real las constantes vitales de cada uno (presión sanguínea y pulso), para las propias butacas están fabricadas en un cuero Alcántara que no procede del reino animal.

Era digital

Skoda Vision RS

Por su parte, tanto conductor como pasajero se encontrarán rodeados de un ambiente completamente digital, compuesto por un cuadro de instrumentos totalmente configurable o por una pantalla central de tipo flotante que, a buen seguro, será la única que se mantenga en el Scala de producción.

Volante deportivo con mandos y botón Sport integrados, consola central limpia y con un mando de la climatización que esconde la pantalla en la que podremos chequear las comentadas constantes vitales o dos soportes extraíbles situados bajo la misma pantalla central en la que situar hasta dos smartphones, son algunas de las propuestas que dan forma al habitáculo de este Vision RS.

Lo conducimos… brevemente

Skoda Vision RS

Ahora bien, lo realmente llamativo de este Vision RS es lo que Skoda propone para su parte mecánica. Porque la firma checa se mete de lleno en el mundo de los híbridos enchufables combinando el recientemente estrenado bloque de gasolina 1.5 TSI Evo de 150 CV con desconexión selectiva de cilindros con un módulo eléctrico de 102 CV. En total, cuando ambos propulsores funcionan conjuntamente, el Vision RS proporciona 245 CV de potencia.

Ahora bien, dado que el propio prototipo nos recibe dando los últimos coletazos a su carga (Skoda anuncia un tiempo estimado de 2,5 horas conectándolo a una carga), los escasos metros que realizamos a sus mandos los hacemos empleando únicamente la electricidad. Energía que se almacena en una batería de 13 kWh y que le permite, según las primeras estimaciones, realizar cerca de 70 kilómetros en modo 100% eléctrico. Notros no llegamos ni a completar el 1% de esa autonomía, pero si nos da tiempo a comprobar la fulgurante aceleración que ofrece a poco que rocemos el pedal derecho.

Experiencia de conducción incompleta

Skoda Vision RS

No en vano, las cifras oficiales nos hablan de una aceleración de 0 a 100 km/h de solo 7,1 segundos y de una recuperación de 80 a 120 km/h de 8,9 segundos. Por su parte, el consumo homologado parte de los 1,4 l/100 km lo que repercute en unas emisiones de CO2 de solo 33 gr/km.

Como decimos, la experiencia de conducción no ha sido todo lo completa que hubiéramos querido, pero está claro que el rumbo tomado por Skoda en lo que al desarrollo de nuevos prototipos se refiere mantiene una senda extremadamente pasional. Esperemos que el Scala del que deriva sepa mantener ese tipo.

Redacción

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