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Stuttgart prohibirá los diésel en 2018

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Los vehículos diésel no podrán circular por el centro de la ciudad alemana a partir del año que viene

Stuttgart es la última ciudad que ha decidido plantar cara a los coches diésel para intentar reducir la contaminación. La ciudad alemana prohibirá que los vehículos que monten este motor circulen por el centro de la ciudad a partir del año que viene.

Con esta medida, Stuttgart adelantaría a París, Madrid y Ciudad de México, que son las otras ciudades que tienen en mente prohibir la circulación de los coches diésel en el centro de sus ciudades en 2025 y que ya se plantean tomar esta medida los días en los que los niveles de polución sean más elevados.

Así funcionará la medida

En 2018, los vehículos con motor diésel no podrán circular por el centro de Stuttgart. Será considerado una infracción de tráfico y podría acarrear importantes sanciones, aunque aún no se han especificado.

Aunque también hay buenas noticias, ya que los coches que cumplan con la normativa Euro 6 y los vehículos clásicos de gran valor sí tendrán permitida la circulación. Teniendo en cuenta que solo el 10 % de los vehículos alemanes diésel cumplen esta normativa, la mayoría de los conductores tendrán que buscar vías alternativas para llegar al centro de la ciudad.

Stuttgart es la primera ciudad alemana en tomar esta drástica medida. Alemania ha sido amonestada por la Unión Europea porque al menos 90 ciudades sobrepasan el nivel de contaminación permitida. Sin embargo, es importante recordar que los coches solo causan el 13 % de la contaminación, según la Agencia Europea del Medio Ambiente.

Una tendencia al alzacontaminación

La polución causa 7.000 muertes en España al año, según un informe de la Organización Mundial de la Salud. Con estos datos en la mano, se espera que cada vez se unan más ciudades a esta medida para controlar los picos de contaminación que se producen en las grandes urbes.

Sorprende que sea la cuna de Mercedes-Benz y Porsche la pionera en tomar, de forma definitiva, esta medida. Pero no es la única que tiene pensado acabar con los vehículos que más contaminan e intentar que el grueso del parque automovilístico sea renovado con vehículos más respetuosos con el medio ambiente.

Alemania forma parte de la Alianza ZEV, un acuerdo del que forman parte cuatro países europeos (Alemania, Noruega, Países Bajos y Reino Unido) junto a ocho estados de Estados Unidos y una provincia de Canadá. Esta alianza tiene como objetivo que, a partir del año 2050, solo circulen vehículos de cero emisiones. La decisión de Stuttgart sería el primer paso para conseguir este objetivo común.