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9 exuberantes superdeportivos de los que nos hemos olvidado

Cizeta V16T delantero

 

Repasamos los superdeportivos que merecen más reconocimiento del que les ha dado la historia.

La mayoría de aficionados a los coches conocemos todos o la mayoría de los superdeportivos más famosos de la historia, sin embargo, existen muchos otros no tan conocidos y que han quedado un poco en tierra de nadie, en el olvido.

9 exuberantes superdeportivos olvidados: fotos

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De eso trata esta lista, de acercar estos modelos algo más olvidados, tanto a los que ya los conocían como a aquellos que no han oído nunca hablar sobre alguno de ellos. Espero que la disfrutes.

Cizeta V16T

Presentado en 1988, utilizaba un propulsor V16 de 6 litros que alcanzaba los 548 CV de potencia. Bueno, en realidad no era una mecánica V16 al uso, sino que se trataba de dos motores V8, un hecho que repercutía en el peso del conjunto, que alcanzaba los 1.700 kg. Aún así, el Cizeta lograba realizar el 0 a 100 km/h en 4,5 segundos y alcanzar una velocidad tope de 328 km/h.

Su evidente parecido con el Lamborghini Diablo se debe a que fue una creación nacida de la asociación de varios ex empleados de la marca italiana y basado en diseños de Marcello Gandini, padre de los Countach, Diablo o Miura. Tras su presentación en 1988, como mucho se realizaron 20 unidades hasta 1995.

Jaguar XJR-15

En plena gestación del Jaguar XJ-220, el modelo que eclipsó este precioso modelo, la firma británica decidió sacar al mercado un vehículo derivado de los Jaguar XJR-9 vencedores en Le Mans. Diseñado y construido por Jaguar Sport en fibra de carbono, únicamente se realizaron 50 unidades del XJR-15 que utilizaba el motor V12 que tantos éxitos dio a la marca en La Sarthe.

Su propulsor V12 de 6 litros ofrecía una potencia de 450 CV con la que el modelo era impulsado hasta una velocidad máxima de 307 km/h. Su precio en el mercado se elevó hasta casi el millón de dólares, mientras que en la actualidad, hace apenas unos días, la casa de subastas Bonhams ha colocado uno por 306.800 euros.

Ascari KZ1

La historia de este modelo está íntimamente ligada a la del circuito de Ascari de Ronda (Málaga), ya que el coche era un regalo como parte de ser socio del circuito.

El problema de este coche no reside en su estética o sus prestaciones, como a la mayoría de nuestros protagonistas, sino en el escudo que monta en el frontal. Ascari era una firma de reciente nueva creación que logró crear un vehículo con un motor V8 de 4,9 litros y origen BMW con un chasis de fibra de carbono que alcanza los 200 km/h en solo 8 segundos.

El propulsor bávaro, que es atmosférico, está colocado  alcanza los 507 CV de potencia con un par máximo de 550 Nm. La velocidad máxima del modelo es de 350 km/h. Asociado al bloque V8 encontrábamos una transmisión manual de 6 velocidades.

Vector W8

La presentación del modelo norteamericano tuvo lugar en 1989 y, aunque su producción se mantuvo en el tiempo hasta 1995, se habla de una producción total de alrededor de 22 unidades construidas. El W8 utilizaba un bloque V8 de 6 litros derivado del Chevrolet 350, al que se le conseguían extraer 650 CV de potencia, con los que lograba una velocidad tope de 354 km/h.

Una unidad de este modelo también encontró acomodo hace un par de años en la conocida subasta de RM Sotheby’s en Monterey (California), donde fue adjudicado por 275.000 dólares, unos 231.200 euros.

Venturi 400GT

Se trata de un modelo francés cuyo parecido con el F40 es innegable y que fue presentado el 8 de junio de 1995 para tratar de competir contra marcas como Porsche o Ferrari. Este Venturi 400 GT derivaba directamente del Venturi 500 LM que participó en las 24 Horas de Le Mans de 1993, con varias unidades, una de ellas con Jaques Laffite, Michel Maisonneuve y Christophe Dechavanne a los mandos.

El modelo de calle utilizaba el motor V6 PRV con 3 litros de cilindrada, con los que lograba una potencia de 408 CV y alcanzaba los 290 km/h de velocidad máxima para competir contra sus homólogos alemanes e italianos.

Finalmente, la empresa entró en concurso de acreedores unos años más tarde, en 1996, una situación de la que saldría en el año 2001 cuando un nuevo comprador monegasco se hizo con la empresa y viró la actividad de la misma hacia los vehículos eléctricos, convirtiéndose ya en uno de los fabricantes que participan en la Fórmula E en el año 2015.

MCA Centenaire

La puesta de largo por todo lo alto del Monte Carlo Automobile Centenaire el 25 de mayo de 1990 en Mónaco, con la princesa Estefanía de Mónaco como madrina, poco hacía augurar el negro futuro que más tarde tendría este modelo.

Su creación quería celebrar los 100 años del Automóvil Club de Mónaco y, aunque inicialmente iba a equipar una mecánica Lamborghini, el fabricante italiano se echa atrás en sus pretensiones de suministrar motores para la producción de 100 unidades.

Tras un leve coqueteo infructuoso con Renault, las pruebas se realizan con un V12 de Lamborghini, que acaba finalmente en el interior de las dos primeras unidades, una roja y otra blanca en referencia a la bandera del principado. Por su parte, la tercera unidad utiliza un propulsor atmosférico 7 litros inspirado en el utilizado por Jaguar en resistencia, aunque tampoco termina de cuajar.

Finalmente, el modelo acabó por equipar el propulsor de 3,5 litros que Subaru desarrolló para la Fórmula 1 y del que aparecieron dos variantes del Centenaire: un Coupé biturbo (denominada GTB) con más de 700 CV y un con carrocería targa “Beau Rivage” con motor atmosférico subido a 4 litros.

Tras algunos tumbos más y una malograda participación en los entrenamientos de Le Mans, donde participó como MIG M100 tras su asociación con empresarios georgianos y no logró clasificarse para la carrera debido a su mal tiempo (5:19:15 frente a los 4:19:67 de los Venturi por ejemplo), el proyecto comenzó a decaer hasta terminar en 1999, con la denominación Méga Monte Carlo, un V8 de origen Mercedes y con tan solo 6 unidades construidas en total.

Yamaha OX99-11

Yamaha OX99-11

Este superdeportivo japonés surgió de la idea de la marca de poner en la calle un modelo similar a los monoplazas de Fórmula 1, competición en la que la marca estuvo enfrascada un total de 8 temporadas y 116 Grandes Premios desde 1989 hasta 1997.

Para ello, crearon un vehículo que fue denominado como OX99-11, nombre derivado del propulsor OX99 utilizado en la F1, cuyo bloque V12 atmosférico de 3,5 litros sería adaptado para ser utilizado por el nuevo superdeportivo. Lograba una potencia de 400 CV y su velocidad punta alcanzaba más de 350 km/h.

Únicamente se realizaron tres prototipos y un chasis adicional sin carrocería, con una configuración biplaza en la que el conductor se sitúa en fila por delante del copiloto y con una chasis monocasco realizado en fibra de carbono y una carrocería de aluminio.

TVR Cerbera Speed 12

Nuestro siguiente protagonista acaparó los focos y las miradas de todo aquel que se pasó por el Salón del Automóvil de Birmingham en 1996. Allí se dio a conocer el Proyecto 7/12, como era conocido el modelo, un vehículo concebido para competir en la categoría GT1 y ser partícipe en las 24 Horas de Le Mans.

El modelo utilizaba un bloque V12 de 7,7 litros que, según la leyenda, rompió el banco de potencia al medir sus caballos, por lo que tuvieron que medir la fuerza de cada bancada por separado. La potencia de cada una era de 480 CV, por lo que su potencia conjunta podía estar alrededor de los 960 CV.

Por otro lado, el modelo de competición tenía una potencia estimada de 675 CV debido a la normativa FIA de la categoría GT1 de Le Mans. Sin embargo, el modelo de carreras nunca llegó a competir en el circuito francés de La Sarthe, ya que algunos cambios en la reglamentación hicieron que el proyecto no cuajara tras un par de carreras disputadas en el Campeonato FIA GT.

Una noche, Peter Wheeler, dueño de TVR, quiso llevarse uno de los prototipos acabados a casa para probarlo con unas sensaciones no demasiado buenas. Decía que el modelo era demasiado potente y salvaje para la carretera, por lo que los prototipos fueron hechos piezas para servir de donantes a los modelos de carreras y las señales devueltas a los compradores. Sin embargo, finalmente sí se realizó el coche, aunque únicamente se produjo una unidad que fue a parar a manos de un comprador elegido por la propia marca.

Saleen S7

Otro de los modelos vistos en subasta recientemente es este Saleen S7, un vehículo que utiliza un propulsor V8 de 7 litros con el que realiza el 0 a 100 km/h en 3,3 segundos y su velocidad punta alcanzaba los 354 km/h.

Surgido en Estados Unidos como el sueño de juventud de Steve Saleen, supuso la primera aventura de la marca del mismo nombre en el mundo de los superdeportivos, ya que la firma era famosa por customizar Mustangs y este S7 fue el primer modelo construido y diseñado con su propio nombre.

La idea inicial del modelo, que utiliza una carrocería de fibra de carbono, era la de competir en competición, por lo que la marca esperaba construir modelos de calle con los que homologar el S7 para la competición.

En el año 2005, se introdujo el modelo S7 Twin Turbo para hacer más radical el  S7 con dos turbos Garret con los que alcanzaba los 750 CV, un 0 a 100 km/h de 2,8 segundos y una velocidad máxima de nada menos que 400 km/h. Aunque desconocemos el número de unidades fabricadas, sabemos que en 2006 se se fabricaron 13 unidades del S7 Twin Turbo y que una de ellas alcanzó la cifra de 632.500 euros en subasta, unos 530.800 euros.

Enrique J. Fernández Gil

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