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Estas son las tendencias que marcarán la movilidad eléctrica de los próximos años

Un estudio realizado por JuiceTechnology desgrana el camino que tomará el sector del automóvil en todas las áreas de desarrollo, con especial foco en el vehículo eléctrico.

Mucho ha cambiado el panorama automovilístico en esta última década, más aún desde que en 2019 la Unión Europea anunciara anunció su intención de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del transporte por carretera en un 90% para 2050 en comparación con 1990. Para lograr este objetivo, que forma parte del ‘Green Deal’ europeo, es de vital importancia construir una infraestructura de recarga eficiente para los vehículos eléctricos. Por ejemplo, para 2030 deberá construirse una capacidad de carga suficiente para coches y camiones cada 60 km en cada dirección a lo largo de la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T).

No obstante, el objetivo de alcanzar el millón de puntos de recarga para el 2025 parece todavía bastante ambicioso, pero no por ello menos necesario en vista del rápido desarrollo de la movilidad eléctrica. Con este anhelante objetivo en el horizonte en Europa, Juice Technology, multinacional suiza especializada en soluciones de recarga para  vehículos eléctricos con presencia en nuestro país desde hace algo menos de un año, ha identificado las tendencias que van a condicionar la industria de la e-movilidad a nivel mundial durante los próximos años.

En todos los segmentos

Uno de los puntos más llamativos es, sin duda, el auge de los vehículos electrificados en comparación con las matriculaciones de coches de combustión al uso. Según el estudio para 2025, los vehículos eléctricos alcanzarán el punto de inflexión en prácticamente todos los segmentos y clases de vehículos. Tanto es así que sus ventas superarán a las de los modelos de combustión gracias a las mayores autonomías, los menores tiempos de carga y la mayor infraestructura a construir. Además, debido a la creciente competencia, a la caída de los precios y a la ampliación de la gama, estos vehículos también son cada vez más dominantes en los segmentos medio y pequeño de gran volumen.

Una tendencia que no será exclusiva del Viejo Continente sino que incluso Estados Unidos se sumará al carro de la electrificación pues la estimación es que la cuota de coches cero emisiones alcance en dicha región el 40% en el 2025. Con el anuncio y la promulgación del nuevo plan de Biden para promover los VE y los PHEV y la infraestructura de recarga, se espera que se produzca un fuerte impulso en el mercado de los vehículos eléctricos en Estados Unidos, más allá de los puntos calientes ahora existentes.

No obstante, aunque en un primer momento se incluye a los híbridos enchufables, su éxito irá decreciendo al menos en Europa. Y es que los privilegios y las exenciones fiscales parece que no se podrán mantener. Los debates a nivel europeo son constantes en el ámbito de la equiparación de bonificaciones lo que unido a autonomía cada vez mayor, una red de recarga cada vez más desarrollada, precios cada vez más competitivos y el anuncio de los propios fabricantes de dejar de fabricar motores de combustión, el mercado se irá inclinando hacia los vehículos eléctricos ya a partir de 2024. China se perfila como un poderoso actor que va a jugar un papel clave en la industria del vehículo eléctrico en Europa y Estados Unidos: se preve que en 2025 haya al menos 6 marcas chinas en ambos mercados.

Una infraestructura más extensa

Para que esto ocurra es igualmente necesario que la red de carga eléctrica sea lo más extensa posible. Según el estudio, en 2024 prácticamente todas las estaciones de servicio de las carreteras europeas tendrán conexiones de carga rápida, lo que supone una enorme inversión para los operadores… y para los propios usuarios pues esto se traducirá en precios más elevados por kWh. Pronto surgirán entre 3 y 5 redes en toda Europa, que competirán por la fidelidad de los clientes a largo plazo, de forma similar a los operadores de telefonía actuales. Esto también dependerá de los precios generales de la electricidad en cada país. Dependiendo de la volatilidad del precio de la generación de energía eléctrica en cada día, los modelos diferirán ligeramente.

No obstante, la carga en casa o en el trabajo será una alternativa cada vez más barata para los usuarios, ya que las tarifas de carga variable serán cada vez más comunes de aquí a 2025, lo que abaratará la carga en la red: dependiendo del suministro de energía renovable en la red, la hora y la carga de la red, la carga se abaratará automáticamente en esos momentos. Para la carga pública, se estandarizarán las tomas de 11 kW ya que de momento parecen ser las más comunes. De hecho, la mayoría de coches eléctricos monta un cargador embarcado de esta potencia lo cual permite que llenemos el 100% de una batería de 80 kWh en solo una noche. Para instalaciones en garajes privados, comunitarios o públicos, esta potencia es la que ofrece la mejor relación entre coste y beneficio. Por su parte, para el sector de la corriente continua, la conexión CCS con una potencia de carga de hasta 350 kW es el estándar en las rutas de larga distancia. Las instalaciones de 50 a 100 KW se utilizarán en la zona de aparcamientos públicos, etc., en ciudades o puntos de interés.

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