Portada » Actualidad » ¿Un coche eléctrico por menos de 8.000 euros? ¡Marchando!

El lanzamiento del nuevo XEV LSEV pretende romper el mercado automovilístico, ya que casi cualquier bolsillo podrá permitirse tener un coche eléctrico por menos de 8.000 euros. Además, el tiempo de fabricación de este biplaza es de tres días, puesto que se realiza a través de impresión 3D.

Uno de los principales factores hoy en día para no adquirir un coche eléctrico es el alto precio que presentan estos modelos. Pues bien, una ‘startup’ llamada XEV (X Electrical Vehicle) ha ofrecido una solución a este problema y es poner en el mercado un coche eléctrico por menos de 8.000 euros.

Un mantenimiento mucho más económico que en los automóviles tradicionales...

Este XEV LSEV es un biplaza ideado para núcleos urbanos, por lo que posee unas dimensiones muy parecidas a las de un Smart, concretamente de 1,5 m de alto x 2,5 m de largo x 1,3 m de ancho. Su peso es de, aproximadamente, media tonelada y alcanza una velocidad máxima de 70 km/h.

Aparte de su bajo precio, tiene otra curiosidad que llama bastante la atención, su fabricación. Este eléctrico se produce en un plazo récord de 3 días, ya que el modo de construcción de la carrocería es mediante impresiones en 3D, donde se aúnan materiales como el nylon, el acido poliláctico o el TPU, un elemento similar al caucho.

¿Quieres conocer cómo es la impresión 3D?

El LSEV será un vehículo eléctrico cuyas partes visibles se fabricarán mediante impresión 3D, salvo las ventanas, el chasis y los asientos. Se utilizará poliamida para crear las partes tridimensionales, que se unirán y soldarán gracias a un robot controlado por ordenador. Quizá si le encontramos una pega a este nuevo modelo es la autonomía, ya que su batería nos permitirá recorrer 150 kilómetros.

Gracias a la fabricación de la carrocería a través de impresión 3D pesará 450 kg, la mitad que un coche convencional de su categoría

Guo Xiaozheng, ingeniero de XEV, declaró al South China Morning Post que el coche se venderá por 60.000 yuanes (7.689 euros); próximamente pondrán en marcha una fábrica en el país asiático. “Podemos contar con bastantes líneas de producción y una base industrial, son fáciles de crear y mantener y no son caras”, explicó.

Por el momento, del modelo sólo se puede ver un prototipo que se exhibe en el Museo Chino de la Impresión 3D y también estará presente durante el Salón Auto China del mes de abril, en Pekín. Zhu Li, el director del museo, se muestra optimista con el nuevo proyecto de XEV, ya que, según sus palabras, “marcará un hito y llevará a la tecnología de impresión 3D a la producción real”.

Demanda fuera de China

XEV no sólo pretende implantar el coche en 3D en China, país que desde 2014 ofrece subsidios para la fabricación de coches eléctricos e híbridos con el objetivo de reducir los altos niveles de contaminación de las grandes ciudades. También el servicio postal italiano quiere tener el LSEV 3D en su flota de vehículos. Fuentes de XEV aseguran que han llegado a pedir hasta 7.000 unidades. Por otro lado, la empresa transalpina de alquiler de coches ARVAL está también interesada en adquirir este revolucionario (y limpio) automóvil.

Ignacio Ortihuela

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