La firma de Elon Musk ha roto todas las previsiones y en estos 14 años ha alcanzado ya una cifra mágica para el Viejo Continente.
Hace 14 años pocos la conocían. Quien oía hablar de Tesla inmediatamente añadía, es un Lotus eléctrico. No iba mal encaminado pues en 2009 quien tenía en su haber un Tesla Roadster en realidad conducía un Lotus Elise cero emisiones. Un modelo que, años después y como confirmó el propio Elon Musk, no resultó ser la mejor base para empezar, pero fue el comienzo. Desde entonces la historia se ha escrito sola hasta el punto de que en este mismo mes de octubre ha roto la barrera del millón de unidades en Europa.
Una cifra que parece baladí pero que si la comparamos con muchos de los fabricantes, Tesla se coloca al frente de los mismos, más aun teniendo en cuenta el contexto actual, la competencia existente en el sector y la demanda de vehículos eléctricos que hay. Es para poner en valor que en menos de dos décadas una marca de nicho como Tesla haya conseguido dichas cifras.
El impulso necesario
Echando la vista atrás y dejando ya a un lado las limitadas entregas de aquel Tesla Roadster de 2009, la andadura comercial del fabricante californiano ha ido in crescendo. Primero con los Model S y Model X que, ya en muchos casos, consiguieron agitar los cimientos de un sector chapado a la antigua en lo que a proceso de ventas se refería. Pero el golpe de efecto fue sin duda la llegada de Model 3 y, posteriormente, del Model Y.
Con esta pareja, Tesla ha conseguido lo que ninguna otra marca destinada exclusivamente a los coches eléctricos ha logrado con anterioridad: colocar al Model Y como el coche más vendido de todo el mundo. Si no ocurre una catástrofe productiva, el SUV medio americano será el modelo más vendido en Europa en 2023 y el eléctrico más demandado de nuestro país, alcanzando en el primer de los casos 180.721 unidades, de las cuales casi 5.000 se han vendido en nuestro territorio. Veremos a ver cómo afronta el resto de su vida comercial el Model Y ya que pese a que Tesla prepara el lanzamiento del Cybertruck y del Roadster para un futuro cercano en el caso del primero y algo más lejano en el segundo, no resultan ser tan atractivos comercialmente hablando como para que el público europeo se interese por ellos. Porque está claro que a Tesla no le importa perder dinero, su fin es otro, es ser la marca eléctrica del planeta y eso es algo que ya han logrado.
