Era un secreto a voces y, tras la presentación en el Salón de Ginebra del nuevo Auris, del que solo existen versiones híbridas, se sospechaba que Toyota abandonaría los motores diésel… pero el comunicado oficial de su presidente y consejero delegado en Europa, Johan van Zyl, lo ha confirmado: a finales de 2018, sólo los todo terreno y los vehículos comerciales de la marca contarán con este tipo de mecánicas.
“Las ventas de propulsores de gasóleo en los turismos de Toyota equivale a la proporción que había en 2015. Desde entonces, la comercialización de híbridos ha superado claramente a la del diésel”, reza el texto. En 2017, además, este combustible representó el 10% de sus operaciones totales. Así, la medida no es de extrañar.
Los directivos de Toyota lo tienen claro: el objetivo es alcanzar las cero emisiones en todo el ciclo de vida de un coche
¿Cuál es la apuesta de la marca? Como confesó Jacques Pieraerts, vicepresidente de Comunicación y Asuntos Medioambientales y Externos, en exclusiva a Clicacoches.com, no hay una sola vía, pero el objetivo está claro: las emisiones cero. Para ello, confían en el hidrógeno: “puede servir para todo, desde camiones a turismos, barcos, autobuses, para la propia industria…Su almacenaje es sencillo y su transporte también; pueden utilizarse las mismas tuberías que ya existen para el gas natural, por ejemplo”, explica.
El representante de esta tecnología es el Toyota Mirai, un vehículo cuyas emisiones son cero. Pero la marca quiere ir más allá: en 2020, la línea de montaje en la que se ensambla este modelo también será de cero emisiones. Y en 2050, la compañía asiática tiene el objetivo de que sus fábricas no emitan agentes contaminantes a la atmósfera.
¿Qué ocurre con los coches eléctricos? “Su producción parece más sencilla y menos costosa, pero no es así. Faltan infraestructuras, pero cuando estén listas, nosotros también jugaremos en ese campo”, afirma Pieraerts.
Mientras tanto, desvela que hacia 2025 Toyota ya estará en disposición de poner en el mercado un coche impulsado mediante pila de combustible al mismo precio que uno de motor térmico equivalente. “el reto está en la distribución y la producción de estas tecnologías, en las que Toyota realiza una fuerte inversión”, señala el directivo, quien también apunta la labor de los gobiernos en esta tarea.
De la misma opinión es Agustín Martín, presidente y CEO de Toyota España y un auténtico apasionado de la movilidad y la conectividad. “Que el hidrógeno triunfe depende de las infraestructuras y de un planteamiento más amplio por parte del sector público. Debemos pensar qué queremos ser de mayores en el ámbito energético”, añade.
