La rusa UAZ se olvida de Europa Occidental en su expansión internacional

 

No es un buen momento para las empresas rusas. El país está inmerso en su peor recesión económica de los últimos 20 años y UAZ ha tenido que agudizar sus planes para intentar remontar los malos resultados que acumula debido a esta circunstancia.

Para ello, la firma ha comunicado que se expandirán a nivel internacional. Pretenden reintroducirse en los mercados que mantengan una buena relación comercial con Rusia, por lo que Europa Occidental ha quedado fuera de sus planes. Se trata de una de las estrategias de expansión más ambiciosas de la firma en los últimos años y llevará modelos como el Patriot a México y Guatemala, entre otros.

¿El objetivo? América Latina

Hace unas semanas, la firma aterrizó en Ecuador y entre sus planes se encuentra llegar a México, Guatemala, Bolivia y Nicaragua durante los próximos meses. El cambio de divisas permitirá que los precios de los vehículos sean asequibles para el público general, un hecho que podría mejorar las ventas de esta firma en horas bajas.

China también contará con más presencia de UAZ. El año pasado entraron en el mercado chino y, pese al poco éxito cosechado, están intentando triunfar en Vietman y Mongolia. Después, su objetivo sería África. En Senegal, Camerún, Costa de Marfil y Ghana está planeada la llegada del fabricante ruso en un futuro cercano.

Modelos prácticamente inexistentes en España

Hace unos años, UAZ comercializó sus modelos Patriot y Hunter en España, que no terminaron de encajar en el mercado, aunque en la década de los 80 y principios de los 90 sí podía verse alguno circulando por las calles. Actualmente solo quedan medio centenar por nuestras calles y no parece que la marca pueda llegar a plantearse volver a España, según la estrategia que ha anunciado.

Uno de sus puntos fuertes es el precio competitivo de sus modelos. El UAZ Patriot se vende en Rusia por unos 10.300 euros, un precio inferior a la media del mercado español. Se trata de un todoterreno que equipa motores de gasolina o diésel. Al lado contrario están los acabados, cuya calidad es constantemente criticada.

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