El radar TruCAM II ya estaría en la última fase de pruebas antes de empezar a multar.
Si hace dos meses ya os informábamos de que la DGT estaba probando una nueva arma para detectar los excesos de velocidad con una capacidad de detección superior al kilómetro de distancia, ahora nos llegan noticias de que este estaría ya en la fase final de pruebas y que pronto podría empezar a multar. Su nombre es TruCAM II, es de tecnología española y se presentó en la última edición del Salón Internacional de Movilidad Segura y Sostenible.
Según apunta la red social SocialDrive, donde los usuarios alertan sobre las incidencias que encuentran en nuestras carreteras, entre las que se incluyen la ubicación de los radares móviles; este radar se ha visto en Salamanca, apostado en un puente cerca de la avenida de los Maristas, una zona con una limitación de 50 km pero en una recta larga y con dos carriles por sentido, un lugar en el que, a pesar de las limitaciones, resulta fácil superar dicha limitación.
Mediciones a más de un kilómetro de distancia
El TruCAM II es un nuevo tipo de radar, desarrollado por Tradesegur, compañía española establecida en Alcobendas (Madrid) y proveedor habitual de radares para la DGT. Fue precisamente en las cercanías de su sede donde se vio por primera vez a este radar realizando pruebas con tráfico real.
Es muy difícil de reconocer a distancia. Ni siquiera estando cerca del radar sería fácil de reconocer por los conductores, aunque es más voluminoso que el radar Veloláser. Este TruCAM II tiene un tamaño de 21 centímetros de largo, 9,8 de ancho y 31,7 de alto y pesa 1,6 kilos y tiene una autonomía de entre 8 y 10 horas. Además tiene un diseño que lo hace resistente al agua, el polvo y la suciedad de la contaminación. Y puede funcionar con temperaturas comprendidas entre los 60 grados y los 10 grados bajo cero.
Tiene capacidad para tomar fotos a hasta 2 kilómetros de distancia, aunque solo en torno al kilómetro de distancia ya sería fiable, mientras que su distancia óptima para el cálculo de la velocidad de los vehículos sería de unos 150 metros. Puede realizar hasta 3 fotos por minuto y detectar una velocidad máxima de 320 km/h.
Funcionamiento autónomo
Y, como sucede con el Veloláser, tampoco necesita una patrulla cerca. Cuenta con un sistema de conexión inalámbrica de manera que podría enviar las fotos de los cazados con exceso de velocidad a la central de la DGT en el momento en el mismo momento de la infracción.
Puede captar tanto a turismos como a motos, vehículos comerciales, camiones y autobuses. Y sus funciones no se ciñen a los excesos de velocidad, también revisa el uso del cinturón de velocidad, el manejo del teléfono móvil, la utilización indebida de los carriles de la carretera o a comportamientos inadecuados como adelantar en un lugar prohibido o una conducción agresiva.
