Texto: Pedro Parra
La Universidad de Alcalá de Henares (UAH), a través del grupo de investigación Robesafe, ha desarrollado un prototipo de vehículo inteligente para adaptarse a las necesidades concretas de los conductores de avanzada edad. Y no van mal encaminados en su nicho de investigación. Se prevé que en 2030 un tercio de los conductores de nuestro país rebasará los 65 años. La intención de Robesafe es beneficiar la movilidad e independencia de las personas mayores en la carretera.
El primer prototipo de este automóvil ya se encuentra operativo. Se trata de un diseño llevado a cabo en la UAH. “Nuestra idea no es convertirnos en fabricantes de coches. Queremos demostrar que somos capaces de cubrir todas las etapas del diseño de un vehículo eléctrico automatizado (mecánica, electrónica, control, percepción, planificación y navegación) con nuestros escasos recursos económicos y con el gran esfuerzo de un puñado de profesores y alumnos de la Escuela Politécnica comprometidos con el proyecto. El trabajo está siendo ingente. Pero queda recompensado cuando ves que el coche se mueve ejecutando los comportamientos programados”, explica el coordinador del grupo de investigación Robesafe, Luis M. Bergasa.
Buenos resultados iniciales
Uno de los aspectos que aparece en dichos comportamientos programados es la conducción autónoma en el interior de un carril. La finalidad es eludir posibles obstáculos que puedan interponerse en la vía. Otro objetivo es facilitar al usuario el intercambio entre la conducción automática y la manual. El prototipo ya ha participado en una demostración a escala internacional de vehículos autónomos. Tuvo lugar en el Centro de Automática y Robótica (CAR) del CSIC-UPM y contó con la participación de cuatro grupos universitarios. La exhibición, enmarcada en el IROS 2018 IEEE/RSJ, uno de los congresos de robótica más destacados del panorama internacional, fue realmente productiva, según señalan desde la universidad.
Hoy en día se encuentran perfeccionando el incremento de la velocidad de navegación de los comportamientos ya preparados. A su vez, esperan validar nuevos comportamientos de alto nivel. En la actualidad están centrados en el comportamiento ante ceda al paso, stop, pasos de peatones, adelantamientos, navegación en cruces, atascos, etc. “La idea es disponer de un conjunto de comportamientos autónomos que puedan ser ejecutados por el conductor a demanda. Además, en los próximos años queremos focalizarlos en la personalización de nuestra tecnología al conductor, teniendo en cuenta los factores humanos”, agrega el investigador de la Universidad de Alcalá.
Por su parte, Luis M. Bergasa argumenta que “a diferencia de otras propuestas que existen en el mercado, nuestra apuesta es por un coche eléctrico propio de pequeño tamaño, ecológico y limpio; que sea capaz de moverse de forma autónoma y segura en entornos urbanos, que esté adaptado a las deficiencias específicas del conductor, una persona mayor; que sea de bajo coste; y, sobre todo, que sea de código abierto. Por tanto, debe estar sometido a las estrictas políticas de confidencialidad de los grandes fabricantes”.
Proyecto de financiación gubernamental
Cabe la posibilidad de que la tecnología implementada por el grupo Robesafe para el SmartElderlyCar se traslade a diferentes sectores. Así, se estudia su aplicación en el transporte de mercancías, vehículos para transporte de turistas, vehículos agrícolas, autobuses urbanos, etc. El Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, coordinado por el grupo Robesafe (Robótica de Servicios y Tecnologías para la Seguridad Vial) de la UAH, es el responsable de subvencionar este interesante proyecto. Igualmente, cuenta con la participación del grupo de Robótica Móvil y Sistemas Inteligentes de la Universidad de Vigo. Esta colaboración que se prolongará hasta junio de este año.
