Esta mañana, el director general de Tráfico, Pere Navarro ha presentado el balance provisional de Seguridad Vial de este verano junto a Ramón Rueda, General Jefe de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Según han explicado, 259 personas han fallecido en las carreteras durante los meses de julio y agosto de este año. Un balance nada favorable ya que supone un 15 % más de víctimas que las registradas durante el mismo periodo de 2017.
Así, este comunicado se basa en los primeros datos provisionales recogidos durante las 24 horas posteriores al final de la Operación Retorno de verano. Por tanto, todavía están sujetos a modificaciones. No obstante, cabe destacar que, a día de hoy, son los peores datos que han registrado nuestras estadísticas desde el verano de 2012. En julio fallecieron 127 personas y agosto supera esta cifra con 132 víctimas.
Carreteras convencionales, las vías con mayor siniestralidad
Esta cifra de víctimas mortales solo contempla aquellas que se produjeron en carreteras interurbanas. Pero, lo cierto es que un 76 % de los fallecidos sufrieron un siniestro mientras circulaban por carreteras convencionales. Algo que vuelve a evidenciar la peligrosidad de este tipo de vías en nuestro país.
Además, la DGT ha concretado, a través de su cuenta oficial de Twitter, que los tipos de accidentes más comunes son las salidas de la vía (un 37 %), las colisiones frontales (29 %) y las colisiones frontolaterales (15 %).
El 34 % de los fallecidos eran usuarios vulnerables
Según afirman desde Tráfico, de todos los fallecidos a lo largo del verano, 66 eran usuarios vulnerables. Es decir, personas que se desplazan por las carreteras y tienen mayor riesgo de sufrir lesiones o que éstas sean más graves en caso de protagonizar un siniestro con otro vehículo.
Asimismo, recalcan que 52 fallecidos eran motoristas, 23 peatones, 8 ciclistas y 6 ciclomotoristas. Pero, uno de los datos más relevantes es que 1 ciclomotorista y 2 de los motoristas fallecidos en la carretera circulaban sin casco, a pesar de ser obligatorio. Un dato que recalca, de nuevo, la importancia de respetar las normas de seguridad, así como el caso de las 32 personas que fallecieron en turismos mientras circulaban sin llevar el cinturón de seguridad abrochado.
8 Comunidades Autónomas reducen sus índices de siniestralidad
A pesar de que el número total de víctimas supere al recogido en el año anterior, es importante señalar que hay algunas Comunidades Autónomas que han conseguido reducir el número de accidentes mortales en verano, con respecto al 2017.
En concreto, son; Madrid, Extremadura, Castilla La-Mancha, Cantabria, Andalucía, Asturias, La Rioja y las Islas Baleares. Por lo que desde Tráfico tendrán que analizar cuál es el motivo que las diferencia de otras como Galicia, Castilla y León, Aragón, Valencia o Cataluña, que aún presentan índices más altos.
¿Cuál es el próximo paso?
Tal como han informado desde la DGT, a partir de ahora centrarán sus esfuerzos en controlar las principales causas de accidentalidad de nuestro país; los excesos de velocidad y las distracciones al volante.
El objetivo será convertir las carreteras convencionales en vías más seguras y proteger, en mayor medida a los usuarios vulnerables. Para hacerlo, una de las medidas que ya han aprobado será la incorporación de 250 nuevos agentes de la Guardia Civil, que aumentarán el control y la vigilancia sobre el terreno.
