La DGT ha hecho públicos los datos de siniestralidad y mortalidad en las carreteras españolas del año 2017. Así, en el ejercicio anterior se produjeron 102.233 accidentes de tráfico. En ellos salieron 139.162 personas heridas, de las cuales 9.546 requirieron ingreso hospitalario. ¿Lo peor? La cifra de víctimas mortales: 1.830 fallecidos. Y aumenta por cuarto año consecutivo.
El informe presentado por el departamento dirigido por Pere Navarro también informa de que el colectivo más vulnerable representa el 46% de fallecidos. Este es el formado por ciclistas, peatones y motoristas. Además, apunta a que crece el número de muertos entre 25 y 354 años (293 en lugar de 223, dato de 2016). Desciende, eso sí, la cifra de víctimas mortales de entre 45 y 54 y de más de 65 años.
Las drogas y el alcohol, el gran problema
A pesar de las numerosas campañas de concienciación de la DGT, el alcohol y las drogas vuelven a situarse en cabeza. Así, 1 de cada tres conductores fallecidos dio positivo en alcoholemia o consumo de drogas ilegales. Un dato que podría ir de la mano de que la franja de edad más joven sea la que crece
Tras observar los datos, se extrae que España tiene una tasa de fallecidos por millón de habitantes en 39; esto nos coloca en la octava posición de la Unión Europea. Cuya media, por cierto, es más elevada que nuestra cifra; de hecho, llega al medio centenar.
La respuesta de la DGT
Tras las cifras, la DGT ha anunciado las medidas que han decidido tomar. Y la modificación del actual carné por puntos es una de ellas. “Hay que hacer balance, actualizar y retocar para darle un nuevo impulso”, explicó Pere Navarro en su primera comparecencia pública tras su comentada vuelta al cargo. Eso sí, no dio más pistas sobre la nueva normativa; aunque planteó observar el comportamiento en la materia de otros países de la UE para seguir la misma senda.
Desde diversas asociaciones de automovilistas y de víctimas de accidentes de tráfico se ha comenzado ya a lanzar propuestas para esta reforma. Entre ellas se encuentra la de prohibir la circulación a aquellos conductores que hayan dado positivo en más de una ocasión en consumo de alcohol o drogas.
