Destacados

El nuevo Land Rover Defender, a la altura de las exigencias del propio James Bond

Un vídeo muestra de qué es capaz el nuevo Land Rover Defender en la próxima entrega de la saga James Bond.

Lleva en el mercado desde septiembre de 2019 y ya le están sometiendo a las pruebas más exigentes que se puedan imaginar. El nuevo Land Rover Defender será uno de los invitados estrella de la próxima entrega de la saga James Bond, que llevará por título ‘Sin tiempo para morir’, donde tendrá que demostrar que la fama de todoterreno duro y válido para todo tipo de terrenos no es casual.

En el vídeo que ha facilitado el fabricante se muestran los ensayos en los que ha participado el vehículo, unas pruebas previas a la grabación para comprobar la coordinación de los participantes y que todo está listo antes de que lleguen los actores.

Así, poco se puede extraer de la historia de la película de las imágenes mostradas, por lo que no hay peligro de un posible spoiler, aunque sí que enseña que estará a la altura de la espectacularidad a la que nos tiene acostumbrados. Se pueden ver saltos de hasta 30 metros, persecuciones por zonas embarradas, cruzando ríos e incluso con algún vuelco.

El estreno en España de la última entrega de la saga protagonizado por Daniel Craig será el próximo 2 de abril.

Coche de serie

El modelo utilizado para estas escenas es el Land Rover Defender 110 X con acabado Santorini Black caracterizado por unos bajos traseros oscuros, unas llantas de 20 pulgadas y neumáticos de todoterreno. Desde la compañía remarcan que el coche que se puede ver en las escenas de riesgo es completamente de serie, tan solo se les han añadido las barras antivuelco.

Para rodar estas primeras imágenes se han utilizado hasta 10 unidades del Land Rover Defender en donde se les ha visto hasta dar una vuelta de campana para, una vez recuperada la verticalidad, continuar su marcha sin mayores problemas y con daños superficiales.

La secuencia de persecución mostrada está a cargo del coordinador de acrobacias Lee Morrison, que trabajó junto con el ganador de un Óscar Chris Corbould, Supervisor de Efectos Especiales y Vehículos de Acción. Al volante estaba una piloto profesional, la británica Jessica Hawkins, que fue seleccionada personalmente por el equipo de rodaje tras participar la pasada campaña en las W Series de automovilismo.

Entrada Relacionada