El nuevo Volvo V90 ya ha comenzado a producirse en la planta sueca de Torslanda. La berlina con carrocería familiar entra en la nueva serie 90, estrenada por el nuevo XC90, y seguida por el S90, la nueva berlina de gran tamaño del fabricante. Es el tercer modelo de la familia en salir de la planta tras la remodelación que supuso una importante inversión económica lanzada en 2010.
La nueva serie 90 de Volvo es una revolución tecnológica dentro de la propia marca, pues estrena una plataforma sobre la que se construyen los XC90, S90 y V90. El último en llegar ha sido el familiar, que ahora, anuncia Volvo, comienza producirse en la plata de Torslanda, en Suecia. Estrena tecnologías de seguridad y de conectividad, ampliando la oferta en su segmento y destacando con elementos como el cuadro de mandos digital, el control de crucero adaptativo de última generación o el limitador de velocidad inteligente.
Supone un importante revulsivo económico para la zona y la propia planta de producción. La inversión comenzó en 2010, momento en el que ya se planeaba introducir una nueva plataforma. Han sido 11.000 millones de dólares de inversión, y el doble de trabajadores los que han llegado a la planta, con un total de 6.300 operarios. Todo esto, dice la marca, sin contar la contratación de los ingenieros que han sido necesarios para llevar a cabo el desarrollo de la nueva generación.
Más adelante la gama se irá ampliando con nuevos modelos, como la futura gama compacta que derivará de los prototipos 40.1 y 40.2, de donde deberían de salir un nuevo compacto, una carrocería sedán y un SUV de pequeño tamaño. Por supuesto, la serie 60 será también producto del nuevo proyecto de renovación de Volvo, lanzando nuevos modelos de aquí a 2020.
